Molins toma el control de Escofet 1886 para crecer en arquitectura

Molins toma el control de Escofet 1886 para crecer en arquitectura

La cementera invertirá en Escofet, patrocinador de AxA, 70 millones en el 2021 en ganar volumen y eficiencia

Publicado en La Vanguardia el 18 de enero de 2021 | Rosa Salvador

Cementos Molins ha tomado el control de Escofet 1886, la centenaria firma catalana especializa en ambientación y mobiliario urbano, según explicó su consejero delegado, Julio Rodríguez.

La firma, que ya era accionista minoritario, con un 40% del capital, ha llegado a un acuerdo con un grupo de accionistas para llegar al 75%. “Parte de la familia sigue en el capital, y nuestro propósito es mantener el equipo directivo”, señaló Rodríguez.

Escofet 1886, con sede en Martorell, cuenta con una plantilla de 88 personas y facturó 11 millones de euros en el 2019. Con su incorporación al grupo, explicó Rodríguez, la firma quiere crecer en hormigón arquitectónico, una especialidad en la que es reconocida mundialmente, con trabajos de prestigio.

“Integraremos la firma en la cartera de negocio de Molins, como parte de nuestra estrategia de diversificación hacia soluciones de construcción que aporten más valor añadido”, señaló Rodríguez.

Molins tiene una división, PreCon, especializada en prefabricados, que puede aportar su experiencia industrial y combinarla con la excelencia en diseño de Escofet, señaló Rodríguez. La integración en el grupo Molins, además, permitirá a esta firma ser más eficiente en costes y ganar escala.

Molins se ha marcado en su plan estratégico 2020-2022 el propósito de priorizar el crecimiento “tanto orgánico como inorgánico”, recordó Rodríguez, que destacó que el grupo está buscando activamente nuevas adquisiciones pero “manteniendo la disciplina financiera y en proyectos en que esté claro el retorno de la inversión”.

Dentro de esta estrategia, la firma ha cerrado la compra de las instalaciones de distribución e importación de cemento blanco del grupo turco Cimsa, con una base de operaciones en el puerto de Alicante. “Usaremos esta plataforma para importar el cemento blanco que producimos en Túnez. Son unas instalaciones que mueven 50.000 TM al año, con una facturación de 6 millones de euros. Esperamos poder cerrar la compra a finales de este trimestre”, explicó.

El grupo compra las instalaciones para importar cemento blanco de Cimsa, en el puerto de Alicante

El grupo, explicó Rodríguez, ha destinado 20 millones de euros a ambas inversiones, un esfuerzo que forma parte del su plan de inversión para el 2021, al que destinará 70 millones de euros.

“Nuestro foco es crecer pero también ganar eficiencia y avanzar hacia la sostenibilidad”, aseguró Rodríguez.

Así, el grupo invertirá 4 millones en remodelar su sede, en Sant Vicenç dels Horts, en una reformas para hacer las oficinas más funcionales y dotarlas de la calificación Leed de eficiencia energética.

Molins invertirá 2 millones de euros en digitalización: el grupo ha llegado a un acuerdo con IBM para aplicar soluciones de inteligencia artificial al control de sus hornos, inicialmente al de Sant Vicenç, y avanzará en la automatización de tareas administrativas.

La empresa invertirá 40 millones de euros en Minas (Uruguay), para concentrar su producción en el país

Dentro de sus inversiones para ganar sostenibilidad, la empresa también ha invertido 2 millones de euros en el desmontaje de sus viejos hornos de Sant Vicenç, de los que ha recuperado 48.000 TM de áridos que reciclarán para fabricar cemento, y en las instalaciones levantarán una planta de reciclaje de áridos para fabricar cemento.

Rodríguez explicó que Molins ha superado bien el 2020, un año que prevé cerrar con un beneficio operativo o ebitda similar al del año 2019, gracias a las medidas que ha adoptado para ganar eficiencia y también a la puesta en marcha de una nueva fábrica en Colombia, asociado al grupo Corona, en la que ha realizado una inversión de 340 millones de euros.

Entre las medidas para aumentar su rentabilidad, el grupo ha renovado también su planta de San Luis, en Argentina, con una inversión de 140 millones de euros, “con lo que pasaremos de una planta vieja a una de última generación”. También en Uruguay, el grupo está empezando la modernización de su planta en Minas, que concentrará todos los procesos que ahora está divididos entre esta localidad y Montevideo. “Acometemos una inversión de 40 millones de euros, y esperamos que la nueva planta sea operativa en el 2022”, señaló.

Molins opera en nueve países y cuenta con 5.000 trabajadores, el 20% en España, donde tiene el 14% de su capacidad productiva.Hasta septiembre, facturó 546 millones, un 8% menos respecto al mismo periodo del año anterior, con un beneficio neto de 62 millones de euros, que se redujo un 12%.