Una propuesta para la vida exterior | Llàtzer Moix

Una propuesta para la vida exterior | Llàtzer Moix

El espacio intermedio, de tránsito entre el interior y el exterior de la vivienda, es un objetivo clásico de la arquitectura mediterránea. El clima suave permite que ese espacio sea habitado durante buena parte del año. Siempre y cuando, claro está, sus usuarios, además de transitarlo, lo acondicionen como nueva estancia.

Publicado el sábado 30 de septiembre de 2017 en el diario LA VANGUARDIA | Llàtzer Moix

Imaginemos una casa con techo a dos aguas, sin mayor interés arquitectónico, pero colocada en lo alto de una colina con vistas privilegiadas sobre el Baix Empordà. Imaginemos a un nuevo propietario que decide acondicionar ese espacio intermedio y reclama los servicios del arquitecto para que lo convierta en una segunda vivienda complementaria, esta al aire libre…

La respuesta del profesional, en este caso de Jaume y Eugeni Bach , fue una pérgola en forma de L, con 140 metros cuadrados de superficie, que abraza las fachadas sur y este de la casa preexistente. Una simple estructura, techada con bambú (más grueso y menos translúcido que un cañizo ordinario) y plástico, que se sostiene mediante dos mínimas construcciones cúbicas para hogar, leñero y barbacoa, y unos pocos y esbeltos pilares metálicos. En el suelo, replicando la planta de la cubierta, un pavimento de toba catalana dispuesto en espiga.

He aquí una obra que, en términos arquitectónicos, combina la sencillez del programa y de su ejecución con la sensibilidad y la sutileza. No hay obras menores, y aquí este axioma se ha demostrado con varias decisiones. La primera, pintar la casa preexistente de un tono oscuro, desdibujando sus puertas y ventanas, hasta convertirla en un mero telón para el nuevo porche. La segunda, colocando los pilares en el lugar preciso para no interferir en el disfrute del paisaje. La tercera, aprovechando los árboles preexistentes alrededor de la casa para apoyar la composición de la nueva obra y fomentar su privacidad, así como su paulatino descubrimiento mediante un nuevo camino de acceso entre olivos… El resultado de la intervención es una nueva vivienda junto a la vieja, pero totalmente abierta, donde los muros son sustituidos por un paisaje único, la ventilación es natural y generosa, y donde la vida exterior, en términos de relación social y de contacto con la naturaleza, se acerca a lo ideal.