Una plaza en el 22@ | Llàtzer Moix

Una plaza en el 22@ | Llàtzer Moix

A mediados de febrero se completó esta manzana con la inauguración del espacio público que hay en su interior, diseñado por Víctor Rahola (AxA) y Jorge Vidal (AxA)

Publicado en La Vanguardia el 2 de marzo de 2020

La manzana delimitada por las calles Ciutat de Granada, Tànger,RocBoronat y Diagonal es una de las más densas del 22@. La distinguen sus cinco torres de hasta 18 plantas, cuatro de ellas con fachada a Diagonal.Pocos rincones de Barcelona ejemplifican mejor el espíritu de renovación urbana y económica que guió el distrito tecnológico del 22@.

A mediados de febrero se completó esta manzana con la inauguración del espacio público que hay en su interior, diseñado por Víctor Rahola y Jorge Vidal. La idea de ambos arquitectos fue desde el primer momento convertir los más de 10.000 metros cuadrados de superficie en un espacio de ocio para las personas que trabajan en la zona. Y, tras comprobar que la dimensión era generosa para una plaza e insuficiente para un parque, optaron por una fórmula mixta.

Acentuando el contraste con la verticalidad rectilínea de las torres, Rahola y Vidal dibujaron una planta de resonancias orgánicas, atravesada por caminos curvos, que rodean zonas de vegetación delimitadas por un sinuoso banco continuo, con el que se crea una sucesión de áreas re cogidas, otras más abiertas, propicias para la conversación, el almuerzo o la siesta. Desde que se retiraron las vallas de obra, el pasado 13 de febrero, este espacio goza del favor del público. Contribuyen a ello su dimensión, la numerosa población de oficinistas y universitarios que la tiene a mano y la amabilidad del lugar. Esta última se debe a Rahola y Vidal, autores además de la previa central térmica que cierra el lado de la calle Tànger. Pero se debe también a Beth Galí, que con Winy Maas y David Chipperfield se ocupó de la planificación urbana del llamado campus audiovisual del 22@. Lo hizo distribuyendo en esta manzana los volúmenes de tal manera que ahora, desde el interior de la plaza, abundan las visuales que permiten ver más allá de su perímetro, más abierto que el de las de Cerdà.Es por ello una lástima que uno de los tres accesos desde Diagonal –dramáticos como desfiladeros limitados por las altas torres– fuera privatizado en su día por la firma de abogados que ocupa dos de los edificios, unidos en planta baja por un vestíbulo vidriado.

El 22@ es, en buena medida, responsable de la nueva imagen de Barcelona. Dada su naturaleza económica y urbana –que el Ayuntamiento quiere ahora revisar–, agradece intervenciones como la realizada en esta plaza acogedora, que, sin discutir la naturaleza del distrito, le aporta un espacio público de calidad.