Los arquitectos son egocéntricos

Los arquitectos son egocéntricos

Es importante que los arquitectos afronten formas de trabajar más colaborativas y participativas

| Entrevista de Gonzalo Herrero, Arquitecte i Comissari d’Arquitectura a la Royal Academy of Arts de Londres, a Ana Naomi de Sousa, periodista i documentalista

Publicada a Arquetipos nº 7 de la Fundación Arquia el 12 de setembre de 2018 | Fotografia d’Anabel Navarro

Ana Naomi de Sousa es una prolífica periodista y documentalista radicada en Londres que ha trabajado para Al-Jazeera, The Guardian y Amnistía Internacional, entre otros. En 2014 lanzó la serie documental Rebel Architecture, que buscaba visibilizar el trabajo de seis arquitectos internacionales cuyo trabajo aborda problemas sociales, políticos o medioambientales. Me reúno con ella en el mercado de Tooting, el barrio al sur de Londres donde creció para hablar de sus experiencias, sus próximos proyectos y su opinión sobre los arquitectos.

‘Primero, creo que la arquitectura y los arquitectos tienen un serio problema de comunicación para dialogar con otras disciplinas y con el resto del mundo en general. Utilizan lenguajes sólo accesibles a ellos mismos, exponen su trabajo principalmente en medios super especializados que sólo consiguen distanciarles de la sociedad. Desde mi punto de vista, el arte ha sabido comunicarse mucho mejor, tanto para hacer llegar su mensaje al público general como para convertirlos en agentes activos de su discurso. Sin embargo, creo que los arquitectos al no estar expuestos normalmente al público, ya sea a través de exposiciones, medios de comunicación o publicaciones, siguen recluidos en su propia burbuja. Un caso excepcional es el de Forensic Architecture con quien he trabajado y quienes han sabido aprovecharse de los medios que utiliza el arte para acercar sus proyectos al gran público.

Por otro lado, me di cuenta de que los arquitectos son egocéntricos y tienden a posicionarse en el centro de las respuestas a los problemas de la ciudad, cuando en realidad son sólo un actor más. Es importante que afronten formas de trabajar más colaborativas y participativas, poniendo su voz al mismo nivel que otras. En este aspecto, Santiago Cirugeda es un ejemplo admirable ya que ha sabido entender cuál es su rol en el sistema, desarrollando un papel como intermediario entre diferentes agentes. Él se dio cuenta que para poder tener un impacto necesitas renunciar a cierto poder e involucrar a otras voces, generando una estructura de trabajo horizontal. Esto es lo que la mayoría de los arquitectos aún no han entendido, y siguen intentando resolver el mundo desde su pedestal y su auto-adjudicada posición de poder’.

PODEU LLEGIR L’ENTREVISTA COMPLETA AQUI