El galardón reconoce su contención, elegancia minimalista y la combinación de las herencias de la arquitectura clásica y del Movimiento Moderno de su obra
Publicado en La Vanguardia el 7 de marzo de 2023
El arquitecto británico David Chipperfield ha ganado el premio Pritzker 2023. Autor de un centenar de proyectos repartidos por Europa, Asia y Norteamérica, que destilan contención, elegancia minimalista y una sutil combinación de las herencias de la arquitectura clásica y del Movimiento Moderno, Chipperfield obtuvo ya aclamación global por su exquisita recuperación del Neues Museum de Berlín, en la que trabajó entre 1997 y 2009.
Al reconocer la trayectoria de este autor, el principal galardón arquitectónico mundial apuesta por una arquitectura esencial, serena, que huye de las formas llamativas, y lanza un claro mensaje sobre la necesidad de prestar mayor y mejor atención a la mejora del patrimonio arquitectónico heredado. Al mismo tiempo, el Pritzker pone fin a una de las ausencias más clamorosas en su palmarés.
Destacan las intervenciones en el Neues Museum de Berlín, gravemente dañado tras la Segunda Guerra Mundial, o la Royal Academy of Arts de Londres
La intervención de Chipperfield en el Neues Museum, un edificio de mediados del siglo XIX firmado por F.A. Stüler, gravemente dañado en la Segunda Guerra Mundial, y que permaneció en estado ruinoso durante medio siglo, se ha convertido en paradigmática. El modo en que el autor británico conserva el recorrido, las estancias, y sus decoraciones, sin borrar la huella bélica ni privarse de algunas aportaciones personales en escalinatas o patios, es un modélico ejercicio de equilibrio arquitectónico y sensibilidad histórica.
Otras intervenciones berlinesas de Chipperfield, como la James-Simon Galerie, también en la isla de los museos, con una de sus características y esbeltas columnatas, o la renovación de la Neue Nationalgalerie proyectada por Mies van der Rohe, ilustran asimismo su renovador respeto al patrimonio. En la misma línea, es preciso mencionar su labor en la Royal Academy of Arts, en Londres, o su intervención, terminada el año pasado, en las Procuratie Vecchie de Venecia.
Además de su faceta como autor que insufla nueva vida en arquitecturas pretéritas, Chipperfield ha destacado también por sus obras de nueva planta o sus trabajos de planeamiento urbano o su activismo medioambientalista. Entre sus obras de nueva planta cabe mencionar el Museo de Literatura Moderna en Marbach (Alemania), el Museo Jumex en Ciudad de México o la sede central de Ameropacific en Seúl.
David Chipperfield ha dado también muestras de su talento en España, colaborando con el estudio local Fermín Vázquez b720. Entre ellas, el edificio “Veles e Vents”, con sus característicos voladizos de grueso canto, construido en el puerto de Valencia con ocasión de la Copa América, allí celebrada en 2007 y 2010. O la Ciutat de la Justícia de Barcelona, compuesta por ocho bloques de tonos pardos, con estrechas y rítmicas ventanas, en la frontera de la capital catalana con L’Hospitalet. Sin olvidar su propia residencia vacacional en Corrubedo, en la ría de Arousa de la costa gallega, donde pasa buena parte de sus vacaciones.
Entre las decenas de proyectos ahora en marcha de Chipperfield se cuenta el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
Chipperfield ha puesto su sello en España, colaborando con el estudio Fermín Vázquez b720 en el edificio ‘Veles e Vents’ de València o la Ciutat de la Justícia de Barcelona
David Chipperfield nació en Londres en 1953, estudió en la Kingston School of Arts y en la Architectural Association de Londres. Trabajó en los estudios de Norman Foster y de Richard Rogers antes de fundar el suyo propio, en 1985, que pronto empezó a construir lejos de su país, en Japón o Alemania. Ha dado clases en Stuttgart y en Yale. En el 2010 fue nombrado caballero, convirtiéndose en Sir David Alan Chipperfield. En el 2013, dirigió la Bienal de Arquitectura de Venecia, bajo el lema “Common ground”.
El Pritzker, que a lo largo de su casi medio siglo de trayectoria se ha convertido en la principal distinción arquitectónica global, se falló por primera vez en 1979. En sus primeras ediciones, reconoció a los autores clásicos entonces todavía vivos (Barragán, Tange, Stirling…). Posteriormente, a caballo entre los siglos XX y XXI, destacó a los llamados arquitectos estrella (Gehry, Foster, Herzog/De Meuron, Nouvel…). Y en ediciones recientes ha distinguido a arquitectos en cuya obra hay un notable componente social (Lacaton/Vassal, Kéré…). Al fijarse en Chipperfield, ensalza a alguien tan comprometido con el pasado como con el futuro.
La ceremonia de entrega del Pritzker al autor británico, que mantiene oficinas en Londres, Berlín, Milán, Shanghai y Santiago de Compostela, con alrededor de 300 empleados, se celebrará el próximo mes de mayo en Atenas.