Publicat el divendres 25 d’abril del 2014 a La Vanguardia
Se presentará del 14 de mayo al 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicanaPublicado el viernes 25 de abril del 2014 en La Vanguardia
Se presentará del 14 de mayo al 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana
El exilio español enriqueció la cultura mexicana pero también contribuyó al desarrollo de la arquitectura del siglo XX en México, señalaron hoy los organizadores de una exposición inédita que mostrará este aporte a partir de mayo.
Un mosaico fotográfico de 300 obras arquitectónicas, así como vídeos, láminas y maquetas de construcciones emblemáticas constituyen la muestra “Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana”, que se presentará del 14 de mayo al 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.
La muestra expone “la labor de un centenar de personajes que intervinieron en mayor o menor medida en el desarrollo de la arquitectura mexicana del siglo XX”, indicó el curador de la exhibición, el arquitecto Juan Ignacio del Cueto, en una rueda de prensa en la Casa Buñuel de México.
A ellos, añadió, se integraron niños españoles que después del éxodo crecieron y se formaron en instituciones de este país, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Entre los arquitectos españoles que figuran en la muestra destacan Francisco Azorín, Bernardo Giner de los Ríos, Tomás Bilbao, Roberto Fernández Balbuena, José Caridad, Jaime Ramonell, Artura Sáenz de la Calzada, Enrique Segarra, Óscar Coll y Félix Candela.
Candela, refirió el también investigador, llegó a los 29 años de edad y 10 años más tarde abrió una constructora con la que logró “cientos de obras con cascarones de concreto armado”, una técnica europea “que puso a México en punta de lanza en los años cincuenta y sesenta”.
La contribución española, que incluye también ingenieros, constructores, artistas plásticos, historiadores y críticos de arquitectura, se pudo hacer gracias a las facilidades que les dio el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) para “irse integrando a estas tareas pero también a la bonanza económica en los años cuarenta”.
Otras figuras que forman parte de este legado, y de la exhibición, son los integrantes de la “generación hispano-mexicana” como Antonio Peyrí, Ángel Azorín, José Luis Benlliure, Mariano Benito Araluce y Imanol Ordorika, además de ingenieros tan destacados como Daniel Ruiz, Francisco Montellano y Óscar de Buen.
En el campo de la academia destacan, además de algunos de los citados, Nile Ordorika y Benito Artigas, mientras que entre los artistas que incorporaron obra pictórica o escultórica en ambientes arquitectónicos figuran Josep Renau, Antonio Ballester, Elvira Gascón y Vicente Rojo.
La muestra forma parte de la celebración del 75 aniversario del fin de la Guerra Civil Española (1936-1939) y de la llegada a México de exiliados españoles, y es organizada por las autoridades culturales de México y España, así como por académicos, explicó Javier Ignacio Martínez, consejero cultural de la Embajada de España en México.
El exilio español enriqueció la cultura mexicana pero también contribuyó al desarrollo de la arquitectura del siglo XX en México, señalaron hoy los organizadores de una exposición inédita que mostrará este aporte a partir de mayo.
Un mosaico fotográfico de 300 obras arquitectónicas, así como vídeos, láminas y maquetas de construcciones emblemáticas constituyen la muestra “Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana”, que se presentará del 14 de mayo al 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.
La muestra expone “la labor de un centenar de personajes que intervinieron en mayor o menor medida en el desarrollo de la arquitectura mexicana del siglo XX”, indicó el curador de la exhibición, el arquitecto Juan Ignacio del Cueto, en una rueda de prensa en la Casa Buñuel de México.
A ellos, añadió, se integraron niños españoles que después del éxodo crecieron y se formaron en instituciones de este país, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Entre los arquitectos españoles que figuran en la muestra destacan Francisco Azorín, Bernardo Giner de los Ríos, Tomás Bilbao, Roberto Fernández Balbuena, José Caridad, Jaime Ramonell, Artura Sáenz de la Calzada, Enrique Segarra, Óscar Coll y Félix Candela.
Candela, refirió el también investigador, llegó a los 29 años de edad y 10 años más tarde abrió una constructora con la que logró “cientos de obras con cascarones de concreto armado”, una técnica europea “que puso a México en punta de lanza en los años cincuenta y sesenta”.
La contribución española, que incluye también ingenieros, constructores, artistas plásticos, historiadores y críticos de arquitectura, se pudo hacer gracias a las facilidades que les dio el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) para “irse integrando a estas tareas pero también a la bonanza económica en los años cuarenta”.
Otras figuras que forman parte de este legado, y de la exhibición, son los integrantes de la “generación hispano-mexicana” como Antonio Peyrí, Ángel Azorín, José Luis Benlliure, Mariano Benito Araluce y Imanol Ordorika, además de ingenieros tan destacados como Daniel Ruiz, Francisco Montellano y Óscar de Buen.
En el campo de la academia destacan, además de algunos de los citados, Nile Ordorika y Benito Artigas, mientras que entre los artistas que incorporaron obra pictórica o escultórica en ambientes arquitectónicos figuran Josep Renau, Antonio Ballester, Elvira Gascón y Vicente Rojo.
La muestra forma parte de la celebración del 75 aniversario del fin de la Guerra Civil Española (1936-1939) y de la llegada a México de exiliados españoles, y es organizada por las autoridades culturales de México y España, así como por académicos, explicó Javier Ignacio Martínez, consejero cultural de la Embajada de España en México.