El edificio Disseny Hub Barcelona, que desde diciembre del 2014 acoge el Museu del Disseny, en el que se establece un relato de la ciudad a través de objetos, está en el punto de mira de Jaume Collboni, teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación.
Publicado el martes 20 de septiembre de 2016 en el diario EL PERIÓDICO
El plan del líder socialista es redefinir este equipamiento de la plaza de las Glòries con la idea de que sea la sede del futuro Museu d’Arquitectura, una vieja reivindicación del sector, que los gobiernos convergentes de Xavier Trias y de la Generalitat querían ubicar en el pabellón de Alfons XIII o en el de Victòria Eugènia dentro del proyecto de potenciar un atractivo polo museístico en Montjuïc. «No está prevista en este mandato la explanada de los museos en Montjuïc. Nuestra apuesta es por contenidos, no por continentes. Por ello, vamos a replantear el Museu del Disseny», expuso ayer Collboni en una reunión con la prensa, previa a la conferencia que el segundo teniente de alcalde impartió en el Mercat de les Flors para dar a conocer las prioridades de su política cultural. «Estamos estudiando que el Museu d’Arquitectura se ubique en el Disseny Hub Barcelona», informó el edil, que ha precisado que cualquier cambio dependerá de temas económicos y de acuerdos políticos.
Para dinamizar la ciudad, Collboni propone un aumento de recursos en la educación cultural con el objetivo de generar nuevos públicos y restablecer la confianza de los sectores culturales en el gobierno municipal. «En los últimos tiempos, las políticas culturales de Barcelona han estado aletargadas», definió el teniente de alcalde. Su listado de propuestas incluye 10 objetivos y 34 medidas. Entre ellas destacan crear un gran festival de danza, la entrada en los circuitos internacionales de las exposiciones, aumentar la oferta de teatro y música en agosto en el anfiteatro de Montjuïc cuando acabe el Grec, un espacio estable para el circo y una fábrica de creación sobre las artes urbanas.
Las líneas del nuevo horizonte cultural de Barcelona pasan por un incremento de los presupuestos con un porcentaje de la tasa turística y la recuperación del mecenazgo, que casi desapareció en los años de crisis económica. «Queremos un aumento del 15% respecto al año pasado. Y por ello estamos en negociaciones para que la tasa turística repercuta en la cultura de la ciudad», afirmó.