Publicado el miercoles, 2 de julio del 2014, en LA VANGUARDIA culturas
El nuevo edificio de oficinas para el grupo de prensa TamediaPublicado el miercoles, 2 de julio del 2014, en LA VANGUARDIA culturas
El nuevo edificio de oficinas para el grupo de prensa Tamedia – Editor del principal diario de Suiza, Tages-Anzeiger – proyectado por Shigeru Ban (Tokio, 1957) en Zurich, es un lujo arquitectónico y una excelente noticia. Para los periodistas que trabajan allí y quienes lo visitan.
Brilla en su conjunto por los materiales empleados, las soluciones constructivas y una llamativa simplicidad: toda la estructura es de madera 100%, incluidas las piezas de conexión entre pilares y vigas. Sin un solo refuerzo de acero. Una capota transparente de vidrio reviste la estructura y la deja a la vista desde el exterior, procurando gran luminosidad natural. También excelentes vistas de la ciudad en sentido inverso. El tejado mansarda se alinea con la arquitectura típica del barrio de Aussersihl, donde se levanta. Resuelto con lamas, se ve aligerado y suma más luz. Destaca el suelo de la planta baja y acceso realizado con 100.000 piedras de río procedentes de Ticino, el cantón suizo de habla italiana y profundos valles inmerso en los Alpes. Los cantos rodados, precortados y coloca dos uno au no en el suelo, tras el rellenado con cemento y pulido, conforman un espectacular terrazo de bienvenida. Y remachan que estamos en los márgenes del Sihl, uno de los dos ríos que surcan Zurich y estructuran su urbanismo. Entre el mobiliario, piezas del propio Shigeru Ban, manufacturadas con sus emblemáticos tubos de cartón. Y las icónicas butacas de LeCorbusier de estructura tubular, recordando que el genio de la arquitectura del siglo XX era suizo, aunque apenas trabajó allí.
Tamedia ha escogido a Shigeru Ban – explican desde el departamento de comunicación del grupo–“ por su manera de construir edificios extraordinarios con materiales ordinarios, como los tubos de cartón o la madera. Como grupo de prensa, la creatividad y un lugar inspirador de trabajo tienen gran valor para nosotros”. La nueva sede quiere ser una contribución sostenible y duradera a la arquitectura de la ciudad de Zurich. Un proyecto que subraya algunos de los ideales de la sociedad suiza: compromiso ecológico de larga trayectoria, excelencia técnica, sobriedad en las formas.
El ‘material nacional’
La madera se erige casi como el material nacional de la Confederación Helvética: abundante, renovable, cuyo uso contribuye, también durante las fases de construcción, a reducir las emisiones de CO2. La innovadora estructura constata la sabiduría de la tradición, ahora auspiciada por la tecnología y los avances en seguridad. Esa estructura a la vista tanto desde el exterior como en el interior es prácticamente una declaración de principios.
Una doble fachada encarada al río Sihl actúa como cámara de protección climática y sistema de ventilación natural. Además permite dejar abierto el gran hall y espacios de reunión hacia el río, ventaja que en la fría Centroeuropa saben disfrutar cuando la climatología lo permite. El edificio no emite CO2, se precia de no emplear energía nuclear ni combustibles fósiles, y su sistema de calefacción y refrigeración es mediante geotermia. Representa bien el espíritu austero suizo. Porque aunque estamos en una de las ciudades más caras del mundo, la discreción tambiénes un valor.
Shigeru Ban es un arquitecto con una trayectoria muy vinculada a la actualidad del mundo, a catástrofes naturales u ocasionadas por el hombre: terremotos, tsunamis, huracanes, guerras; en Haití, Kobe, Fukushima, Ruanda, Filipinas, con su arquitectura de emergencias ha paliado algunas de las miserias que deja tras de sí el desastre. Sus estructuras con tubos de cartón reciclado, papel, tela, cajas de cerveza, dan cobijo de modo temporal en áreas devastadas. Desde que en 1986 empezó a experimentar con buenos resultados sobre la resistencia estructural de los tubos de cartón, las ventajas se han confirmado. Se puede construir una casa provisional en menos de siete horas, con un material totalmente reciclable y trabajar con ciudadanos locales, además de voluntarios y estudiantes de diseño. VAN (Voluntary Architects Network) es el nombre de la ONG que Shigeru Ban impulsa desde 1995, para coordinar mejor toda esa labor.
Viviendas insólitas
Paralelamente ha desarrollado obras para clientes privados, siempre con distintivo innovador: Centro Pompidou en Metz, Francia; Nomadic Museum de gira por el mundo, o las insólitas viviendas unifamiliares Curtain Wall y Naked en Japón. Proyectos con buenas dosis de experimentación, estructuras evidenciadas y materiales locales o de bajo coste. La revista Time ya lo designó en su día como uno de los innovadores claves del siglo XXI en el campo de la arquitectura y el diseño.
Galardonado con el premio Pritzker de arquitectura 2014, cuyo jurado destacó su labor humanitaria desde el mundo de la arquitectura como un caso raro. El atípico arquitecto japonés recogió el premio el pasado 13 de junio en el Rijksmuseum De Amsterdam. – Editor del principal diario de Suiza, Tages-Anzeiger – proyectado por Shigeru Ban (Tokio, 1957) en Zurich, es un lujo arquitectónico y una excelente noticia. Para los periodistas que trabajan allí y quienes lo visitan.
Brilla en su conjunto por los materiales empleados, las soluciones constructivas y una llamativa simplicidad: toda la estructura es de madera 100%, incluidas las piezas de conexión entre pilares y vigas. Sin un solo refuerzo de acero. Una capota transparente de vidrio reviste la estructura y la deja a la vista desde el exterior, procurando gran luminosidad natural. También excelentes vistas de la ciudad en sentido inverso. El tejado mansarda se alinea con la arquitectura típica del barrio de Aussersihl, donde se levanta. Resuelto con lamas, se ve aligerado y suma más luz. Destaca el suelo de la planta baja y acceso realizado con 100.000 piedras de río procedentes de Ticino, el cantón suizo de habla italiana y profundos valles inmerso en los Alpes. Los cantos rodados, precortados y coloca dos uno au no en el suelo, tras el rellenado con cemento y pulido, conforman un espectacular terrazo de bienvenida. Y remachan que estamos en los márgenes del Sihl, uno de los dos ríos que surcan Zurich y estructuran su urbanismo. Entre el mobiliario, piezas del propio Shigeru Ban, manufacturadas con sus emblemáticos tubos de cartón. Y las icónicas butacas de LeCorbusier de estructura tubular, recordando que el genio de la arquitectura del siglo XX era suizo, aunque apenas trabajó allí.
Tamedia ha escogido a Shigeru Ban – explican desde el departamento de comunicación del grupo–“ por su manera de construir edificios extraordinarios con materiales ordinarios, como los tubos de cartón o la madera. Como grupo de prensa, la creatividad y un lugar inspirador de trabajo tienen gran valor para nosotros”. La nueva sede quiere ser una contribución sostenible y duradera a la arquitectura de la ciudad de Zurich. Un proyecto que subraya algunos de los ideales de la sociedad suiza: compromiso ecológico de larga trayectoria, excelencia técnica, sobriedad en las formas.
El ‘material nacional’
La madera se erige casi como el material nacional de la Confederación Helvética: abundante, renovable, cuyo uso contribuye, también durante las fases de construcción, a reducir las emisiones de CO2. La innovadora estructura constata la sabiduría de la tradición, ahora auspiciada por la tecnología y los avances en seguridad. Esa estructura a la vista tanto desde el exterior como en el interior es prácticamente una declaración de principios.
Una doble fachada encarada al río Sihl actúa como cámara de protección climática y sistema de ventilación natural. Además permite dejar abierto el gran hall y espacios de reunión hacia el río, ventaja que en la fría Centroeuropa saben disfrutar cuando la climatología lo permite. El edificio no emite CO2, se precia de no emplear energía nuclear ni combustibles fósiles, y su sistema de calefacción y refrigeración es mediante geotermia. Representa bien el espíritu austero suizo. Porque aunque estamos en una de las ciudades más caras del mundo, la discreción tambiénes un valor.
Shigeru Ban es un arquitecto con una trayectoria muy vinculada a la actualidad del mundo, a catástrofes naturales u ocasionadas por el hombre: terremotos, tsunamis, huracanes, guerras; en Haití, Kobe, Fukushima, Ruanda, Filipinas, con su arquitectura de emergencias ha paliado algunas de las miserias que deja tras de sí el desastre. Sus estructuras con tubos de cartón reciclado, papel, tela, cajas de cerveza, dan cobijo de modo temporal en áreas devastadas. Desde que en 1986 empezó a experimentar con buenos resultados sobre la resistencia estructural de los tubos de cartón, las ventajas se han confirmado. Se puede construir una casa provisional en menos de siete horas, con un material totalmente reciclable y trabajar con ciudadanos locales, además de voluntarios y estudiantes de diseño. VAN (Voluntary Architects Network) es el nombre de la ONG que Shigeru Ban impulsa desde 1995, para coordinar mejor toda esa labor.
Viviendas insólitas
Paralelamente ha desarrollado obras para clientes privados, siempre con distintivo innovador: Centro Pompidou en Metz, Francia; Nomadic Museum de gira por el mundo, o las insólitas viviendas unifamiliares Curtain Wall y Naked en Japón. Proyectos con buenas dosis de experimentación, estructuras evidenciadas y materiales locales o de bajo coste. La revista Time ya lo designó en su día como uno de los innovadores claves del siglo XXI en el campo de la arquitectura y el diseño.
Galardonado con el premio Pritzker de arquitectura 2014, cuyo jurado destacó su labor humanitaria desde el mundo de la arquitectura como un caso raro. El atípico arquitecto japonés recogió el premio el pasado 13 de junio en el Rijksmuseum De Amsterdam.