Publicat el 2 d’abril del 2014 a La Vanguardia
Jordi Bernadó entiende la fotografía como una vía hacia el conocimiento. Su intervención artística Pavelló Mies van der Rohe.
Publicado el 2 de abril de 2014 en La Vanguardia
Jordi Bernadó entiende la fotografía como una vía hacia el conocimiento. Su intervención artística Pavelló Mies van der Rohe.
Segona reconstrucció es una interpretación intuitiva de la mirada que el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe tenía sobre su Pabellón Alemán. Bernadó observó que tanto en los planos como en las primeras fotografías originales de la instalación no había puertas y Mies encargó que lo fotografiaran sin ellas.
El arquitecto alemán diseñó el edificio en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona como símbolo del carácter democrático y progresista de la República de Weimar. Como una construcción efímera que evocara una idea. De hecho, el pabellón se desmanteló después de celebrarse la exposición y se reconstruyó en 1986. La mirada de Bernadó persigue la reflexión sobre ideas preexistentes sobre un lugar y en este sentido, con la simple pero radical acción de desmontar, desplazar y situar las puertas fuera del edificio, reivindica “la mirada del fotógrafo”. Con una visión sobre las fotografías de la época pareja a la de un historiador, Bernadó reivindica con la instalación que “la fotografía no es sólo la acción de fabricar imágenes, sino también un acto intelectual, en el que mirar esté conectado con el hecho de pensar”.
Interesado por la fotografía documental, en su trabajo ha analizado las transformaciones del paisaje urbano. En su binomio fotografía-arquitectura ha retratado con ojos de minucioso cronista la explosión urbana de China en Instant China o el levantamiento industrial de Nagoya tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en Nagoya In, como ejemplos de su prolífica carrera. Su último trabajo es una auténtica meditación arquitectónica.Segona reconstrucció es una interpretación intuitiva de la mirada que el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe tenía sobre su Pabellón Alemán. Bernadó observó que tanto en los planos como en las primeras fotografías originales de la instalación no había puertas y Mies encargó que lo fotografiaran sin ellas.
El arquitecto alemán diseñó el edificio en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona como símbolo del carácter democrático y progresista de la República de Weimar. Como una construcción efímera que evocara una idea. De hecho, el pabellón se desmanteló después de celebrarse la exposición y se reconstruyó en 1986. La mirada de Bernadó persigue la reflexión sobre ideas preexistentes sobre un lugar y en este sentido, con la simple pero radical acción de desmontar, desplazar y situar las puertas fuera del edificio, reivindica “la mirada del fotógrafo”. Con una visión sobre las fotografías de la época pareja a la de un historiador, Bernadó reivindica con la instalación que “la fotografía no es sólo la acción de fabricar imágenes, sino también un acto intelectual, en el que mirar esté conectado con el hecho de pensar“.
Interesado por la fotografía documental, en su trabajo ha analizado las transformaciones del paisaje urbano. En su binomio fotografía-arquitectura ha retratado con ojos de minucioso cronista la explosión urbana de China en Instant China o el levantamiento industrial de Nagoya tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en Nagoya In, como ejemplos de su prolífica carrera. Su último trabajo es una auténtica meditación arquitectónica.