El tacticismo puede definitivamente imponerse al discurso estratégico
Publicado en La Vanguardia el 20 de noviembre de 2021
La precaria situación espacial del hospital Clínic es ahora insostenible porque siendo uno de los centros hospitalarios, de investigación y universitarios más relevantes de Europa, no puede desarrollarse convenientemente por falta de espacio para su modernización. Un solvente equipo técnico ha realizado estudios alternativos para su ampliación, entre los que destacan dos opciones: la ampliación en el propio Eixample, en torno a lo existente, o su deslocalización hacia el final de la Diagonal.
La opción de continuar en el Eixample es inicialmente la preferida, creo que incluso para su personal directivo, aunque no parece que sea factible por la falta de interés en habilitar más espacio en su proximidad, y probablemente se impondrá su deslocalización. El personal ya está harto de esperar falsas promesas, y la opción de la Diagonal es la más fácil porque la propietaria de los terrenos, la Universitat de Barcelona, también forma parte del consorcio del Clínic.
La Diputación no admite estudiar la posibilidad de utilizar parte de la vecina Escola Industrial, y el Ayuntamiento, no solo no ilumina la cuestión, sino que su aportación al problema es absolutamente insustancial, por no decir otra cosa.
El propio equipo técnico había imaginado una solución optima: Ampliar el Clínic en el espacio que ocupaba la Modelo, con la posibilidad, creo yo, de conectar los dos espacios mediante un people mover bajo la calle Rosselló, de forma que para el personal no habría discontinuidad conectiva, una solución adoptada por los grandes aeropuertos para conectar sus terminales y a la vez optimizar su funcionalidad.
Parece que esta opción no es planteable porque todos dan por supuesto que el Ayuntamiento se opondrá, argumentando que la Modelo ya tiene decidido su destino. Paradójico porque los grandes equipamientos situados en el Eixample de Cerdà (Universitat, Seminari, hospital de Sant Pau, Sagrada Família, cárcel Modelo o el hospital Clínic) son “sistemas generales de equipamientos” y no sistemas locales, como las bibliotecas, escuelas o centros cívicos que, por su carácter de proximidad, tienen otra lógica de localización y responsabilidad urbana. Es decir, los grandes equipamientos generales, como el Clínic, constituyen piezas claves para la solvencia de las centralidades urbanas, como antes lo eran las catedrales y modernamente los palacios de congresos o los grandes museos y centros culturales.
Nadie parece preocuparse porque el Eixample pierda su eficiencia como “preeminente centralidad terciaria de Barcelona y Catalunya” y nos mantenemos indiferentes ante la posibilidad de que el Clínic sea deslocalizado lejos de su emplazamiento original. A nadie le preocupa que en la parte alta de la Diagonal, que es donde quieren situarlo, no disponga de transporte público adecuado, ni que esté fuera de nuestro ámbito de proximidad, ni que los estudiantes e investigadores trabajen en un limbo urbano , aislados de la sociedad, porque ¿acaso creen que es casual que los principales campus universitarios y de investigación del mundo (Oxford, Cambridge, Yale, Princenton, MIT, Harvard, Tongji…) continúen situados en el centro de la ciudad? Tampoco se les ocurre pensar lo que le ocurrirá al comercio, la restauración y la vida socioeconómica del Eixample si desaparece el Clínic. Al contrario, probablemente argumentarán que por razones medioambientales aún viviremos mejor.
Para paliar el desastre, tendremos, como siempre, promesas vacías, apoyadas en informes profesionales interesados que utilizarán ejemplos internacionales fuera de contexto, y nos prometerán más transporte público y destinar el actual edificio a algún equipamiento New Generation desconocido.
Lo más gracioso es que argumentarán que se trata de una operación de interés metropolitano que es como se denomina ahora a las operaciones de vaciado y debilitamiento de la capital de Catalunya: el tacticismo puede definitivamente imponerse al discurso estratégico.