Publicat el 19 de febrer de 2014 a El Periódico
El arquitecto y urbanista brasileño y exalcalde de Curitiba, Jaime Lerner, todo un referente en la planificación urbana, en su calidad de presidente del jurado que ha elegido el proyecto de la nueva plaza de las GlòriesPublicado el 19 de febrero de 2014 en El Periódico
El arquitecto y urbanista brasileño y exalcalde de Curitiba, Jaime Lerner, todo un referente en la planificación urbana, en su calidad de presidente del jurado que ha elegido el proyecto de la nueva plaza de las Glòries declaró: “Hace falta mucho coraje para derribar el anillo”. No es fácil deshacer una obra que mantiene su solidez estructural y justificarlo ante la ciudadanía solo desde la consecución de unos beneficios comunitarios evidentes y contrastados. Viendo las imágenes virtuales del proyecto ganador, la naturalización del espacio urbano resultante y los equipamientos sociales seguro que generan entusiasmo entre vecinos y asociaciones.
Conocedor de los recursos de Lerner al enderezar situaciones de degradación en su realidad residencial, pero interesado en las bondades de la ciudad mediterránea más pública, con más diversidad de usos y a la vez sostenible que aportaba el arquitecto y urbanista barcelonés José Oliva, me he quedado con las ganas de disponer de una propuesta que, desde de una escala superior de ciudad, generase vitalidad urbana en Barcelona también del lado Besòs. Quizá era necesario más coraje para propiciar una alternativa que potenciara y pusiera en valor la centralidad de este espacio. declaró: “Hace falta mucho coraje para derribar el anillo”. No es fácil deshacer una obra que mantiene su solidez estructural y justificarlo ante la ciudadanía solo desde la consecución de unos beneficios comunitarios evidentes y contrastados. Viendo las imágenes virtuales del proyecto ganador, la naturalización del espacio urbano resultante y los equipamientos sociales seguro que generan entusiasmo entre vecinos y asociaciones.
Conocedor de los recursos de Lerner al enderezar situaciones de degradación en su realidad residencial, pero interesado en las bondades de la ciudad mediterránea más pública, con más diversidad de usos y a la vez sostenible que aportaba el arquitecto y urbanista barcelonés José Oliva, me he quedado con las ganas de disponer de una propuesta que, desde de una escala superior de ciudad, generase vitalidad urbana en Barcelona también del lado Besòs. Quizá era necesario más coraje para propiciar una alternativa que potenciara y pusiera en valor la centralidad de este espacio.