Publicado el sábado 20 de septiembre de 2014 a LA VANGUARDIAPublicado el sábado 20 de septiembre de 2014 a LA VANGUARDIA
Unas cuadras para caballos, un almacén de pacas de paja sobre las cuadras y, protegiéndolos, una estructura metálica con cubierta a dos aguas. Este es el punto de partida de la ampliación de la Hípica La Llena. Una ampliación que tenía por objetivo principal la construcción de una vivienda unifamiliar sobre las cuadras, ahí donde se almacenaban las pacas. Y que los arquitectos Vicenç Sarrablo y Jaume Colom han resuelto de un modo que es sencillo, efectivo y económico.
Es sencillo porque han diseñado lo que parece una especie de vagón bajo un hangar (es decir, bajo la cubierta a dos aguas), recurriendo a contraplacados de abeto que permiten distribuir el espacio interior y sostener su propia cubierta, muy ligera, que describe una curva cóncava y luego convexa.
Es efectivo porque logran una vivienda amplia, cómoda y acogedora, flanqueada a un lado por una generosa terraza corrida, y caracterizada al otro por cuatro cajones-ventanales, con vuelos de hasta dos metros, cuyos volúmenes se sitúan sobre la fachada como notas sobre un pentagrama, y evocan los de las pacas de paja que hubo antes allí.
Y es económico porque la construcción de la vivienda sobre las cuadras, y no en un solar cercano, como estaba inicialmente previsto, ha permitido ahorrar en cimientos, estructura, acometidas y también en materiales: la madera que reviste la nueva vivienda procede del antiguo cerramiento del pajar.
El trabajo de Sarrablo/Colom, terminado a finales del 2013, constituye en suma un ejercicio de libertad proyectual con resultados muy satisfactorios. Como tal, y dada la singularidad del encargo, quizás no vaya a inaugurar una nueva tipología o a ser replicado en otros lugares. Pero por sí solo viene ya a confirmar que la inventiva no está reñida con el confort, ni la ambición con el ahorro. Y esas son confirmaciones siempre bienvenidas.
Foto de portada extraida de hic arquitectura
Unas cuadras para caballos, un almacén de pacas de paja sobre las cuadras y, protegiéndolos, una estructura metálica con cubierta a dos aguas. Este es el punto de partida de la ampliación de la Hípica La Llena. Una ampliación que tenía por objetivo principal la construcción de una vivienda unifamiliar sobre las cuadras, ahí donde se almacenaban las pacas. Y que los arquitectos Vicenç Sarrablo y Jaume Colom han resuelto de un modo que es sencillo, efectivo y económico.
Es sencillo porque han diseñado lo que parece una especie de vagón bajo un hangar (es decir, bajo la cubierta a dos aguas), recurriendo a contraplacados de abeto que permiten distribuir el espacio interior y sostener su propia cubierta, muy ligera, que describe una curva cóncava y luego convexa.
Es efectivo porque logran una vivienda amplia, cómoda y acogedora, flanqueada a un lado por una generosa terraza corrida, y caracterizada al otro por cuatro cajones-ventanales, con vuelos de hasta dos metros, cuyos volúmenes se sitúan sobre la fachada como notas sobre un pentagrama, y evocan los de las pacas de paja que hubo antes allí.
Y es económico porque la construcción de la vivienda sobre las cuadras, y no en un solar cercano, como estaba inicialmente previsto, ha permitido ahorrar en cimientos, estructura, acometidas y también en materiales: la madera que reviste la nueva vivienda procede del antiguo cerramiento del pajar.
El trabajo de Sarrablo/Colom, terminado a finales del 2013, constituye en suma un ejercicio de libertad proyectual con resultados muy satisfactorios. Como tal, y dada la singularidad del encargo, quizás no vaya a inaugurar una nueva tipología o a ser replicado en otros lugares. Pero por sí solo viene ya a confirmar que la inventiva no está reñida con el confort, ni la ambición con el ahorro. Y esas son confirmaciones siempre bienvenidas.
Foto de portada extraida de hic arquitectura