“Para un sector como la construcción, que ha vivido los peores años de su historia por el estallido de la burbuja, la rehabilitación de edificios y la digitalización de los ya existentes supone un revulsivo.”
Rubén Folgado
“Para un sector como la construcción, que ha vivido los peores años de su historia por el estallido de la burbuja, la rehabilitación de edificios y la digitalización de los ya existentes supone un revulsivo.”
Rubén Folgado
Publicat el dijous, 24 d’abril del 2014, al diari El Mundo
Los participantes del III Smart Energy Congress apuestan por aprovechar el internet de las cosas para dotar de inteligencia a las construcciones
Primero fueron los humanos, después las ciudades y ahora llega el turno de las construcciones. La conectividad de personas y cosas parece no encontrar su techo. Según Cisco, para el año 2017 existirán 19.000 millones de dispositivos conectados y se espera que el tráfico IP global se multiplique por tres hasta 1,4 zettabytes anuales, lo que implica un crecimiento interanual del 23%. Estas cifras astronómicas se explican por el empuje de las ciudades inteligentes y la sensorización de máquinas y elementos urbanos. Pero después de años desplegando sensores, creando laboratorios de pruebas y generando datos, los expertos que acudieron al III Smart Energy Congress organizado por Enertic concluyen que ahora es el momento de convertir en smart a todos los edificios.
Revolución de lo conectado
«Estamos ante una revolución de la conectividad, pero esta revolución real implica que las máquinas estén conectadas», aseguró Alberto Araque, generente M2M y Soluciones Sectores de Telefónica. «El internet de las cosas es un paso más allá, es cuando se combinan soluciones verticales sobre M2M (conexiones máquina a máquina) para dar respuesta a una necesidad concreta», agregó.
Esta combinación de algoritmos, plataformas y gestión de datos es lo que convierte a cualquier ente en inteligente. «Es necesario facilitar plataformas para que las empresas y las administraciones puedan desplegar servicios para ser más eficientes», añadió Miguel Ángel Recio, miembro de Ericsson España. El responsable aseguró que a a día de hoy en España sólo el 2% de los hogares son inteligentes gracias a tecnologías que mejoran las labores cotidianas.
Las previsiones de la compañía tecnológica estiman que en 2017 esa cifra ascenderá a 3,2 millones de hogares, los cuales generarán mil millones de dólares en facturación por la adopción de estas innovaciones. El 63% de ese presupuesto iría destinado íntegramente a hardware para ser instalado en los edificios.
Eficiencia energética
El talón de aquiles con el que se encuentra cualquier regidor municipal es el gasto energético. Las ciudades son los principales consumidores de energía y, aunque la mayoría de los consistorios han llevado a cabo proyectos para ser más eficientes, las edificaciones más antiguas aún no cumplen con el objetivo smart. «En EEUU el 70% de la electricidad que se consume va a parar a los edificios y el 50% de esta energía se desaprovecha», explicó Gonzalo Valle, Cloud & Smarter Infrastructure Technical Sales & Solutions en IBM España. Para Valle, lo primordial es «establecer un mantenimiento preventivo de los edificios para ahorrar costes y convertirlo en una construcción inteligente».
Pero el responsable de IBM sostiene que «hay que tener en cuenta el coste del mantenimiento de la infraestructura que hay que desplegar, porque si no se mantiene en buenas condiciones, la información que proporcione será inútil». Algunas ciudades como Córdoba han llevado a cabo proyectos de iluminación eficiente que se sufragan con el ahorro que reportan las nuevas luminarias de bajo consumo.
El edificio programado
Para un sector como la construcción, que ha vivido los peores años de su historia por el estallido de la burbuja, la rehabilitación de edificios y la digitalización de los ya existentes supone un revulsivo. El concepto Building Information Model (BIM) pretende convertir a las construcciones en entes que se comportan como ordenadores. Es decir, emiten información constante para ser analizada y así poder mejorar su funcionamiento. «La eficiencia energética tiene un gran aliado en el internet de las cosas porque se pueden conseguir ahorros de hasta un 40% en la factura», añadió Araque, de Telefónica. «Alrededor de la idea de un smart home hay muchos ámbitos que se verán afectados y que también mejorarán, como la energía, la seguridad, las aseguradoras, o el transporte», aseguró Recio, de Ericsson.
Redes saturadas
Con la ebullición del internet de las cosas la red peligra al no poder soportar tanta información. La Unión Europea trabaja ya en los pilares de lo que se conoce como el Futuro Internet, una red mucho más rápida que la actual y con mucha más capacidad para soportar todo el reguero de información que suminstrarán máquinas y personas. Ante esta tesitura, Abertis Telecom presentó en el Smart Energy Congress tecnología Sigfox, unos dispositivos que permiten a cualquier contador (agua, luz, gas) convertirse en un emisor de datos pero sin necesidad de grandes cantidades de información. «Esta técnica permite emitir paquetes de datos muy cortos, de sólo 12 bytes, y un máximo de 140 veces al día, algo que te permite trabajar con cualquier tipo de contador y recortando los gastos energéticos», concluyó Carlos Yubero, gerente de Marketing Estratégico de Abertis Telecom.
Publicado el jueves, 24 de abril del 2014, en El Mundo
Los participantes del III Smart Energy Congress apuestan por aprovechar el internet de las cosas para dotar de inteligencia a las construcciones
Primero fueron los humanos, después las ciudades y ahora llega el turno de las construcciones. La conectividad de personas y cosas parece no encontrar su techo. Según Cisco, para el año 2017 existirán 19.000 millones de dispositivos conectados y se espera que el tráfico IP global se multiplique por tres hasta 1,4 zettabytes anuales, lo que implica un crecimiento interanual del 23%. Estas cifras astronómicas se explican por el empuje de las ciudades inteligentes y la sensorización de máquinas y elementos urbanos. Pero después de años desplegando sensores, creando laboratorios de pruebas y generando datos, los expertos que acudieron al III Smart Energy Congress organizado por Enertic concluyen que ahora es el momento de convertir en smart a todos los edificios.
Revolución de lo conectado
«Estamos ante una revolución de la conectividad, pero esta revolución real implica que las máquinas estén conectadas», aseguró Alberto Araque, generente M2M y Soluciones Sectores de Telefónica. «El internet de las cosas es un paso más allá, es cuando se combinan soluciones verticales sobre M2M (conexiones máquina a máquina) para dar respuesta a una necesidad concreta», agregó.
Esta combinación de algoritmos, plataformas y gestión de datos es lo que convierte a cualquier ente en inteligente. «Es necesario facilitar plataformas para que las empresas y las administraciones puedan desplegar servicios para ser más eficientes», añadió Miguel Ángel Recio, miembro de Ericsson España. El responsable aseguró que a a día de hoy en España sólo el 2% de los hogares son inteligentes gracias a tecnologías que mejoran las labores cotidianas.
Las previsiones de la compañía tecnológica estiman que en 2017 esa cifra ascenderá a 3,2 millones de hogares, los cuales generarán mil millones de dólares en facturación por la adopción de estas innovaciones. El 63% de ese presupuesto iría destinado íntegramente a hardware para ser instalado en los edificios.
Eficiencia energética
El talón de aquiles con el que se encuentra cualquier regidor municipal es el gasto energético. Las ciudades son los principales consumidores de energía y, aunque la mayoría de los consistorios han llevado a cabo proyectos para ser más eficientes, las edificaciones más antiguas aún no cumplen con el objetivo smart. «En EEUU el 70% de la electricidad que se consume va a parar a los edificios y el 50% de esta energía se desaprovecha», explicó Gonzalo Valle, Cloud & Smarter Infrastructure Technical Sales & Solutions en IBM España. Para Valle, lo primordial es «establecer un mantenimiento preventivo de los edificios para ahorrar costes y convertirlo en una construcción inteligente».
Pero el responsable de IBM sostiene que «hay que tener en cuenta el coste del mantenimiento de la infraestructura que hay que desplegar, porque si no se mantiene en buenas condiciones, la información que proporcione será inútil». Algunas ciudades como Córdoba han llevado a cabo proyectos de iluminación eficiente que se sufragan con el ahorro que reportan las nuevas luminarias de bajo consumo.
El edificio programado
Para un sector como la construcción, que ha vivido los peores años de su historia por el estallido de la burbuja, la rehabilitación de edificios y la digitalización de los ya existentes supone un revulsivo. El concepto Building Information Model (BIM) pretende convertir a las construcciones en entes que se comportan como ordenadores. Es decir, emiten información constante para ser analizada y así poder mejorar su funcionamiento. «La eficiencia energética tiene un gran aliado en el internet de las cosas porque se pueden conseguir ahorros de hasta un 40% en la factura», añadió Araque, de Telefónica. «Alrededor de la idea de un smart home hay muchos ámbitos que se verán afectados y que también mejorarán, como la energía, la seguridad, las aseguradoras, o el transporte», aseguró Recio, de Ericsson.
Redes saturadas
Con la ebullición del internet de las cosas la red peligra al no poder soportar tanta información. La Unión Europea trabaja ya en los pilares de lo que se conoce como el Futuro Internet, una red mucho más rápida que la actual y con mucha más capacidad para soportar todo el reguero de información que suminstrarán máquinas y personas. Ante esta tesitura, Abertis Telecom presentó en el Smart Energy Congress tecnología Sigfox, unos dispositivos que permiten a cualquier contador (agua, luz, gas) convertirse en un emisor de datos pero sin necesidad de grandes cantidades de información. «Esta técnica permite emitir paquetes de datos muy cortos, de sólo 12 bytes, y un máximo de 140 veces al día, algo que te permite trabajar con cualquier tipo de contador y recortando los gastos energéticos», concluyó Carlos Yubero, gerente de Marketing Estratégico de Abertis Telecom.