Una ocasión perdida | Ramón Sanabria + Eduard Gascón + Lidia Planas + Jordi Roig

Una ocasión perdida | Ramón Sanabria + Eduard Gascón + Lidia Planas + Jordi Roig

Acerca del concurso internacional para la nueva sede del Gobierno y Parlamento de Malopolska en la ciudad de CracoviaAcerca del concurso internacional para la nueva sede del Gobierno y Parlamento de Malopolska en la ciudad de Cracovia

“URZĄD MARSZAŁKOWSKI WOJEWÓDZTWA MAŁOPOLSKIEGO”

A través de esta breve nota, los abajo firmantes queremos denunciar el lamentable desenlace del concurso internacional para la nueva sede del gobierno y parlamento de la región de Malopolska en la ciudad de Cracovia.

El pasado octubre se falló el concurso en su primera fase, dejando el primer premio vacante. Adjudicando un segundo premio al equipo formado por Ramon Sanabria, RSSL, arquitectes associats y TAC Arquitectes, y dos terceros premios a equipos polacos.

El acta del jurado justificaba la no adjudicación del primer premio debido a que ningún concursante había sido capaz de adecuar el programa funcional a la volumetría máxima requerida en las bases. Se reflejaba, en realidad una falta de precisión de las propias bases del concurso.

Sin embargo, nuestra propuesta, presentada bajo el lema 130013 fue valorada a una notable distancia respecto a los otros dos equipos finalistas. En su resolución el jurado consideró especialmente que los valores ambientales, arquitectónicos y urbanos adquirían una significación diferencial respecto a los demás participantes. Ásí se nos dio a entender por parte de los miembros del Jurado en un encuentro celebrado en Cracovia promocionado por el SARP (Asociación de Arquitectos Polacos) el pasado 6 de noviembre de 2013.

Tradicionalmente los Concursos de Arquitectura han sido un instrumento excelente para obtener la mejor respuesta a diferentes problemas y situaciones, y de ello la Historia de la Arquitectura es testigo referente a lo largo del tiempo.

Los Jurados de un Concurso de Arquitectura adquieren una gran responsabilidad, a la hora de enjuiciar y escoger la mejor propuesta, aquella que responda mejor a las exigencias de las demandas planteadas. O, como sugiere la Directiva Europea, aquella más ventajosa para con los requerimientos planteados. Respuestas que van desde la correcta e intencionada inserción en el lugar a la mejor adecuación a los parámetros de uso, sostenibilidad y rigor constructivo. En definitiva, se trata de escoger la mejor Arquitectura desde el punto de vista social y cultural.

Creímos entender que para el jurado que nos otorgó el 2º premio reuníamos en parte todas estas condiciones y por ello pudimos pasar a la segunda fase. La fase de Negociación.

En esta segunda etapa del concurso los concursantes seleccionados recibimos las nuevas bases que desvelaron dos condiciones sorprendente: la primera constatar la no continuidad del jurado inicial y su sustitución por una mesa de contratación formada por funcionarios de la administración local; la segunda comprobar que la oferta contemplaba nuevos criterios de puntuación de marcado carácter económico, en todo caso muy distintos a los de la primera fase del concurso, acompañados de los habituales documentos anexos administrativos.

El pasado 9 de abril recibimos una carta de las autoridades polacas en las se nos comunicaba la resolución de esta segunda y última etapa y en la que se ponía en nuestro conocimiento que nuestra oferta había sido desestimada por no considerar aceptable el aval económico emitido por la Caja de Arquitectos s Coop.de crédito Esta supuesta deficiencia no era subsanable y comportaba el carácter irrevocable de la decisión.

¡Lamentable, muy lamentable!

Hay muchas cosas que no entendemos en este procedimiento, precisamente por no ser juristas o altos funcionarios de la administración, pero la razón principal y el no dejarnos subsanar, lo que a su entender era una falta grave, nos ha impedido completar el esfuerzo realizado. Nuestra perplejidad se magnifica, cuando en otras etapas del concurso, se nos han pedido aclaraciones de distinta índole, facilitándoselas sin ninguna dilación..

Al descalificarnos por un tema, claramente menor, se perdió la posibilidad de valorar en detalle muchos aspectos de nuestra propuesta situada en primera posición por el Jurado. Este remarcaba, entre otros aspectos, como la nueva sede del Gobierno y el Parlamento de Malopolska conformarían un nuevo enclave de alto valor urbano frente a las vías circulatorias, o una respuesta atractiva con un lenguaje original pero desprovisto de pathos o excesiva monumentalidad y una asamblea desde la cual se podría disfrutar de una visión panorámica de la ciudad. En definitiva, el nuevo complejo dinamizaría también este enclave ciudadano con la justa proporción entre el sector administrativo y el comercial.

Por lo anteriormente expuesto queremos poner de manifiesto que la poca transparencia del proceso, la no consideración de la puntuación inicial del concurso, nuestra descalificación por un presunto defecto administrativo y la imposibilidad de subsanar dicho defecto suponen un flagrante desprecio a nuestros derechos como ciudadanos y arquitectos de la comunidad Europea. Lamentamos profundamente lo que, en nuestra opinión es para todos una ocasión perdida.

La ciudad de Cracovia, perderá seguramente, desde consideraciones demasiado alejadas de la Arquitectura la ocasión de manifestar una nueva manera de entender la relación entre la ciudad antigua y la ciudad del futuro, de dar a conocer una nueva forma de convivencia entre lo público y lo comunitario entre lo político y lo social, una nueva conexión con la historia.

En esta ocasión, cada uno tiene que hacerse cargo de su responsabilidad. El Jurado, la Mesa de Contratación y nuestro propio proyecto que ya en su momento asumió su compromiso desde la Arquitectura para con la ciudad de Cracovia.

¡Una verdadera ocasión perdida!

Barcelona, a 15 de Abril 2013

Ramón Sanabria, arquitecto RSSL
Eduard Gascón, arquitecto TAC
Lidia Planas, arquitecta RSSL
Jordi Roig, arquitecto TAC

“URZĄD MARSZAŁKOWSKI WOJEWÓDZTWA MAŁOPOLSKIEGO”

A través de esta breve nota, los abajo firmantes queremos denunciar el lamentable desenlace del concurso internacional para la nueva sede del gobierno y parlamento de la región de Malopolska en la ciudad de Cracovia.

El pasado octubre se falló el concurso en su primera fase, dejando el primer premio vacante. Adjudicando un segundo premio al equipo formado por Ramon Sanabria, RSSL, arquitectes associats y TAC Arquitectes, y dos terceros premios a equipos polacos.

El acta del jurado justificaba la no adjudicación del primer premio debido a que ningún concursante había sido capaz de adecuar el programa funcional a la volumetría máxima requerida en las bases. Se reflejaba, en realidad una falta de precisión de las propias bases del concurso.

Sin embargo, nuestra propuesta, presentada bajo el lema 130013 fue valorada a una notable distancia respecto a los otros dos equipos finalistas. En su resolución el jurado consideró especialmente que los valores ambientales, arquitectónicos y urbanos adquirían una significación diferencial respecto a los demás participantes. Ásí se nos dio a entender por parte de los miembros del Jurado en un encuentro celebrado en Cracovia promocionado por el SARP (Asociación de Arquitectos Polacos) el pasado 6 de noviembre de 2013.

Tradicionalmente los Concursos de Arquitectura han sido un instrumento excelente para obtener la mejor respuesta a diferentes problemas y situaciones, y de ello la Historia de la Arquitectura es testigo referente a lo largo del tiempo.

Los Jurados de un Concurso de Arquitectura adquieren una gran responsabilidad, a la hora de enjuiciar y escoger la mejor propuesta, aquella que responda mejor a las exigencias de las demandas planteadas. O, como sugiere la Directiva Europea, aquella más ventajosa para con los requerimientos planteados. Respuestas que van desde la correcta e intencionada inserción en el lugar a la mejor adecuación a los parámetros de uso, sostenibilidad y rigor constructivo. En definitiva, se trata de escoger la mejor Arquitectura desde el punto de vista social y cultural.

Creímos entender que para el jurado que nos otorgó el 2º premio reuníamos en parte todas estas condiciones y por ello pudimos pasar a la segunda fase. La fase de Negociación.

En esta segunda etapa del concurso los concursantes seleccionados recibimos las nuevas bases que desvelaron dos condiciones sorprendente: la primera constatar la no continuidad del jurado inicial y su sustitución por una mesa de contratación formada por funcionarios de la administración local; la segunda comprobar que la oferta contemplaba nuevos criterios de puntuación de marcado carácter económico, en todo caso muy distintos a los de la primera fase del concurso, acompañados de los habituales documentos anexos administrativos.

El pasado 9 de abril recibimos una carta de las autoridades polacas en las se nos comunicaba la resolución de esta segunda y última etapa y en la que se ponía en nuestro conocimiento que nuestra oferta había sido desestimada por no considerar aceptable el aval económico emitido por la Caja de Arquitectos s Coop.de crédito Esta supuesta deficiencia no era subsanable y comportaba el carácter irrevocable de la decisión.

¡Lamentable, muy lamentable!

Hay muchas cosas que no entendemos en este procedimiento, precisamente por no ser juristas o altos funcionarios de la administración, pero la razón principal y el no dejarnos subsanar, lo que a su entender era una falta grave, nos ha impedido completar el esfuerzo realizado. Nuestra perplejidad se magnifica, cuando en otras etapas del concurso, se nos han pedido aclaraciones de distinta índole, facilitándoselas sin ninguna dilación..

Al descalificarnos por un tema, claramente menor, se perdió la posibilidad de valorar en detalle muchos aspectos de nuestra propuesta situada en primera posición por el Jurado. Este remarcaba, entre otros aspectos, como la nueva sede del Gobierno y el Parlamento de Malopolska conformarían un nuevo enclave de alto valor urbano frente a las vías circulatorias, o una respuesta atractiva con un lenguaje original pero desprovisto de pathos o excesiva monumentalidad y una asamblea desde la cual se podría disfrutar de una visión panorámica de la ciudad. En definitiva, el nuevo complejo dinamizaría también este enclave ciudadano con la justa proporción entre el sector administrativo y el comercial.

Por lo anteriormente expuesto queremos poner de manifiesto que la poca transparencia del proceso, la no consideración de la puntuación inicial del concurso, nuestra descalificación por un presunto defecto administrativo y la imposibilidad de subsanar dicho defecto suponen un flagrante desprecio a nuestros derechos como ciudadanos y arquitectos de la comunidad Europea. Lamentamos profundamente lo que, en nuestra opinión es para todos una ocasión perdida.

La ciudad de Cracovia, perderá seguramente, desde consideraciones demasiado alejadas de la Arquitectura la ocasión de manifestar una nueva manera de entender la relación entre la ciudad antigua y la ciudad del futuro, de dar a conocer una nueva forma de convivencia entre lo público y lo comunitario entre lo político y lo social, una nueva conexión con la historia.

En esta ocasión, cada uno tiene que hacerse cargo de su responsabilidad. El Jurado, la Mesa de Contratación y nuestro propio proyecto que ya en su momento asumió su compromiso desde la Arquitectura para con la ciudad de Cracovia.

¡Una verdadera ocasión perdida!

Barcelona, a 15 de Abril 2013

Ramón Sanabria, arquitecto RSSL
Eduard Gascón, arquitecto TAC
Lidia Planas, arquitecta RSSL
Jordi Roig, arquitecto TAC