Publicat el 30 de març de 2014 a El Periodico
Especialistas se dan cita en talleres multitudinarios para cimentar el nuevo urbanismo. Las normas que sucederán al plan general metropolitano de 1976 serán más flexibles.Publicado el 30 de marzo de 2014 en El Periodico
Especialistas se dan cita en talleres multitudinarios para cimentar el nuevo urbanismo. Las normas que sucederán al plan general metropolitano de 1976 serán más flexibles.
Existe coincidencia, aunque la unanimidad es difícil, en que es una historia de éxito. Pero los años pasan y los tiempos, tal vez más que nunca en la memoria social reciente, están cambiando, en buena medida a fuerza de ciclo económico, y no solo por eso. La arquitectura y el urbanismo metropolitanos y de la capital catalana de las últimas cuatro décadas, moldeados por el plan general (PGM) de 1976 que engendró el reconocido modelo Barcelona , se debe reorientar y actualizar. El impulso político emana del insólito cuatripartito (CiU, PSC, ICV-EUiA y ERC) que gobierna el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con el convergente Xavier Trias en la presidencia y el socialista Antonio Balmón en la vicepresidencia ejecutiva. El técnico lo encabeza Joan Busquets, el arquitecto catedrático de la UPC y de Harvard impulsor en los años 80 de un modelo que ahora se dispone a dar un paso decisivo de transformación y adaptación.
Será un proceso largo y con un desenlace no previsible por ahora. El futuro plan director urbanístico (PDU) no empieza con su redacción sino con «las preguntas y la proyección a 20 o 30 años que genera la nueva cultura de la ordenación territorial», explica Busquets. Durante todo este año y hasta principios del 2015 se realizarán siete multitudinarios y temáticos talleres de trabajo, workshops .
DOS CITAS | Al primero y fundacional de estos encuentros, celebrado en diciembre en Cornellà, se invitó a un centenar de profesionales y responsables institucionales del ramo. El segundo, todavía más concurrido con casi el doble de asistentes, tuvo lugar el pasado jueves en Santa Coloma de Gramenet y versó sobre el urbanismo de los espacios abiertos, el paisaje, el ocio y la relación con el suelo urbanizado y habitado.
El despliegue participativo de esta etapa preparatoria del PDU se completa con la publicación del fruto de los amplios debates y con un espacio en la web de la AMB, ambas iniciativas puestas en marcha esta misma semana. Igualmente se prepara una gran exposición (finales del 2014 o en el 2015) para divulgar la realidad metropolitana de los 36 municipios que van de Montgat a Castell-
defels y de Barcelona a Sant Cugat del Vallès. Cuando acabe el proceso participativo y de recopilación de material de base, serán los servicios técnicos del AMB los que empezarán a redactar el nuevo plan con un equipo reducido y especializado.
El 2015 es año de elecciones municipales en primavera con la incidencia que ello pueda tener en un proyecto tan complejo, aunque desde el gobierno del área se insiste en el carácter casi unitario del mando de la institución, con solo el PP fuera de él. «El PDU está al margen del proceso electoral. Los documentos se dejarán preparados para el nuevo mandato», señala Ramon Torra, gerente del AMB.
Busquets afirma que el modelo Barcelona , admirado en medio mundo y que él prefiere llamar sistema, es decir ciudad compacta, con mezcla de usos y espacio colectivo de alto nivel, sigue siendo válido aunque ahora debe avanzar otro paso, y mucho más largo, de los que ya ha ido dando en los últimos años. Deberá pasarse del crecimiento, motor de
los últimos y largos años de abundancia, a un tipo distinto de desarrollo que implica cuestiones medioambientales, redes suprametropolitanas, peninsulares y europeas, calidad y evolución interna, todo ello con el ciudadano en el centro.
El PGM y su aplicación ha preservado los grandes y pequeños espacios públicos, pero su conexión con las áreas urbanizadas y habitadas funciona poco. «Con el PGM había ciudad, y se acababa esta y había campo. En la actualidad todo debe estar abierto, lo que no quiere decir urbanizable, y debe ser más flexible para adaptarse a los tiempos», detalla el arquitecto. El futuro no implica más infraestructuras, sino mejorar la eficiencia y la reversibilidad.
El PGM abarcaba 27 municipios y ahora son 36 los que integran el AMB. «El plan lo definía todo y a todas las escalas con lo que quizás era un poco rígido, aunque en 1976 se venía de la corrupción y los excesos del franquismo», dice Busquets. «La nueva planificación debería ser más flexible», añade. Era la urgencia histórica de entonces. La de ahora, a parte de la ambiental, sería la reactivación hacia una nueva economía más sólida y que cree empleo.
Existe coincidencia, aunque la unanimidad es difícil, en que es una historia de éxito. Pero los años pasan y los tiempos, tal vez más que nunca en la memoria social reciente, están cambiando, en buena medida a fuerza de ciclo económico, y no solo por eso. La arquitectura y el urbanismo metropolitanos y de la capital catalana de las últimas cuatro décadas, moldeados por el plan general (PGM) de 1976 que engendró el reconocido modelo Barcelona , se debe reorientar y actualizar. El impulso político emana del insólito cuatripartito (CiU, PSC, ICV-EUiA y ERC) que gobierna el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con el convergente Xavier Trias en la presidencia y el socialista Antonio Balmón en la vicepresidencia ejecutiva. El técnico lo encabeza Joan Busquets, el arquitecto catedrático de la UPC y de Harvard impulsor en los años 80 de un modelo que ahora se dispone a dar un paso decisivo de transformación y adaptación.
Será un proceso largo y con un desenlace no previsible por ahora. El futuro plan director urbanístico (PDU) no empieza con su redacción sino con «las preguntas y la proyección a 20 o 30 años que genera la nueva cultura de la ordenación territorial», explica Busquets. Durante todo este año y hasta principios del 2015 se realizarán siete multitudinarios y temáticos talleres de trabajo, workshops .
DOS CITAS | Al primero y fundacional de estos encuentros, celebrado en diciembre en Cornellà, se invitó a un centenar de profesionales y responsables institucionales del ramo. El segundo, todavía más concurrido con casi el doble de asistentes, tuvo lugar el pasado jueves en Santa Coloma de Gramenet y versó sobre el urbanismo de los espacios abiertos, el paisaje, el ocio y la relación con el suelo urbanizado y habitado.
El despliegue participativo de esta etapa preparatoria del PDU se completa con la publicación del fruto de los amplios debates y con un espacio en la web de la AMB, ambas iniciativas puestas en marcha esta misma semana. Igualmente se prepara una gran exposición (finales del 2014 o en el 2015) para divulgar la realidad metropolitana de los 36 municipios que van de Montgat a Castell-
defels y de Barcelona a Sant Cugat del Vallès. Cuando acabe el proceso participativo y de recopilación de material de base, serán los servicios técnicos del AMB los que empezarán a redactar el nuevo plan con un equipo reducido y especializado.
El 2015 es año de elecciones municipales en primavera con la incidencia que ello pueda tener en un proyecto tan complejo, aunque desde el gobierno del área se insiste en el carácter casi unitario del mando de la institución, con solo el PP fuera de él. «El PDU está al margen del proceso electoral. Los documentos se dejarán preparados para el nuevo mandato», señala Ramon Torra, gerente del AMB.
Busquets afirma que el modelo Barcelona , admirado en medio mundo y que él prefiere llamar sistema, es decir ciudad compacta, con mezcla de usos y espacio colectivo de alto nivel, sigue siendo válido aunque ahora debe avanzar otro paso, y mucho más largo, de los que ya ha ido dando en los últimos años. Deberá pasarse del crecimiento, motor de
los últimos y largos años de abundancia, a un tipo distinto de desarrollo que implica cuestiones medioambientales, redes suprametropolitanas, peninsulares y europeas, calidad y evolución interna, todo ello con el ciudadano en el centro.
El PGM y su aplicación ha preservado los grandes y pequeños espacios públicos, pero su conexión con las áreas urbanizadas y habitadas funciona poco. «Con el PGM había ciudad, y se acababa esta y había campo. En la actualidad todo debe estar abierto, lo que no quiere decir urbanizable, y debe ser más flexible para adaptarse a los tiempos», detalla el arquitecto. El futuro no implica más infraestructuras, sino mejorar la eficiencia y la reversibilidad.
El PGM abarcaba 27 municipios y ahora son 36 los que integran el AMB. «El plan lo definía todo y a todas las escalas con lo que quizás era un poco rígido, aunque en 1976 se venía de la corrupción y los excesos del franquismo», dice Busquets. «La nueva planificación debería ser más flexible», añade. Era la urgencia histórica de entonces. La de ahora, a parte de la ambiental, sería la reactivación hacia una nueva economía más sólida y que cree empleo.