ARQUITECTURES ESCRITES | JAUME BARNADA

ARQUITECTURES ESCRITES | JAUME BARNADA

URBANISMO TÁCTICO | ESTRATEGIA O PINTURA

2020

Estos días estamos viendo cómo muchas ciudades reaccionan frente la pandemia sanitaria y proponen medidas urbanísticas pensadas desde el distanciamiento en el espacio público. Dan prioridad a la gente, a los y las peatones, frente a los automóviles, a la vez que se avanza hacia un modelo de ecomovilidad.

La mayoría de estos proyectos se limitan a restringir espacios de calzada para incorporarlos al ámbito de la acera o cortar calles al tránsito motorizado. A menudo la pintura sustituye a la urbanización y a menudo se está equiparando la pintura al urbanismo táctico. No estoy seguro de que esto vaya a ser así. ¿Un elemento de urbanización puede sustituir a una idea estratégica de modificación el lugar, o tal vez sí?
En realidad, nos hemos de preguntar qué es táctico ¿Qué es el urbanismo táctico? He buscado algunas definiciones en internet.

Urbanismo táctico es la capacidad estratégica de la arquitectura y del diseño para incidir en diferentes campos y afectar en positivo el hábitat de las personas.
El urbanismo táctico es aquel que pretende mejorar el entorno urbano a pequeña escala, con acciones de pequeño presupuesto y pocos requerimientos burocráticos. Los proyectos que se desarrollan no son de empleo arquitectónico permanente y pretenden rehabitar espacios, asignando nuevos usos que abran la ciudad a las personas para rescatar la forma de sentir y valorar las ciudades.

La reacción inmediata no es una actuación táctica, como tampoco lo es el tipo de elementos de urbanización o de construcción. Me preocupa asociar el cómo lo hacemos al que hacemos, ya que frecuentemente podemos simplificar y alejarnos del sentido estratégico. Me gusta el debate, por enriquecedor y porqué cuestiona la manera de actuar sobre la ciudad. En mi opinión solo podemos hablar de urbanismo táctico si se cumplen tres factores:

  • La cogeneración del proyecto entre la iniciativa política, la técnica y la voluntad ciudadana.
  • La capacidad social de la actuación tanto por la innovación que puede representar como por el cambio de uso que nos acerca a un nuevo modelo de vida urbana.
  • La imprescindible temporalidad que significa un nuevo parámetro y dimensión en el diseño, a la vez que nos permite una reformulación continua.

Retrocedamos a los orígenes de la actuación táctica, si es que los hay. Tal vez es mejor encontrar proyectos de carácter táctico que simbolizan una mejora urbana o un paisaje temporal pendiente de urbanización. La imagen del tranvía en la película Roma de Fellini, 1972, me interesa y es un gran espectáculo. En ella se ve un tranvía que se desliza por una calle, del casco antiguo romano, entre mesas repletas de gente cenando espaguetis. Demasiado nostálgica y seguramente un buen resumen sin saberlo.

Jakoba Helena Ko Mulder fue una arquitecta holandesa que trabajó para el Ayuntamiento de Ámsterdam. Sus proyectos actuaban sobre los vacíos urbanos como estrategia de planificación durante la posguerra. Trabajó en parques infantiles tácticos, a raíz de ver una niña que jugaba con una pala extrayendo arena en un paisaje devastado. A partir de 1947, promulgó una norma por la que cualquier persona podía identificar un vacío urbano, comunicarlo al municipio y poner en marcha un espacio infantil de juegos. A través de una estrategia “de abajo arriba” donde se proponía unos primeros elementos que serían partes de un espacio global sistémico. Mulder conocía los playgruonds de Robert Moses, intervenciones mínimas, en los barrios desfavorecidos de norte de Nueva York, donde una canasta o una pintura lograban crear un ámbito táctico de juego. Aldo van Eyck empezó a desarrollar, como voluntario, esta idea y propuso diversos diseños utilizando una gran austeridad económica y una buena creatividad que le llevó a proyectar unos elementos básicos de juego adecuados a diversas superficies y con una gran variedad de texturas y formas. Entre 1947 y 1978 se llegaron a diseñar más de 700 parques infantiles y se cambió el modelo de juego en la calle a través de una táctica estratégica.
El urbanismo táctico real es estrategia y proyecto, no reacción a una situación pasajera.

Seguramente Times Square y Broadway son una imagen demasiado buscada e imitada en muchas ciudades. No se puede negar su efectividad tanto urbanizadora como de cambio de situación, sin embargo, se puede cuestionar su voluntad de especulación turística. Un cruce de calles colapsado por automóviles pasa a ser un espacio de referencia urbana simplemente con dar preferencia a la gente. Ante este hecho se ha generado un auténtico “efecto mariposa” que incide en muchas ciudades, aunque no tengo claro si se trata de una táctica o bien de haber aprovechado un momento en un lugar.
En una situación evidente de cambio social y de crisis de modelo asociada a una baja inversión en las cuestiones públicas, las ciudades reaccionan con proyectos elementales que reconfiguran el espacio público con la finalidad de cambiar el modelo urbano. A esta estrategia se le puede aplicar en algunos casos la idea de táctica urbanística, pero no por sus proyectos sino por la voluntad de transformar a través del tiempo y la ejecución de pequeños proyectos que suman de abajo hacia arriba.
Tres situaciones actuales y tres ideas:

  • El distanciamiento entre las paradas del mercado de Kampala, los círculos de yeso sobre el césped del Domino Park de Brooklyn o el triste aparcamiento de las personas sintecho en Las Vegas no son muestras de urbanismo táctico sino de urgencia sanitaria y de precariedad social. Sin embargo, tienen temporalidad, una cuestión inherente a la táctica urbana.
  • Las superislas del Poblenou y de Sant Antoni en Barcelona representan un cambio de modelo urbano que favorece la vida de la ciudadanía a través de la reinterpretación de la sección de las calles del Eixample. En este caso se plantea un proyecto global de ciudad y una estrategia de cogeneración del lugar cosa que sí es claramente táctica.
  • Las letras “black lives matter” pintadas en el asfalto de una de las calles de Washington son una clara reivindicación social y de denuncia. La acción tiene una evidente temporalidad, una innegable cogestión ciudadana municipal y es un proyecto de producción social que es la tercera cualidad del urbanismo táctico.

Hoy más que nunca necesitamos de una estrategia táctica que resuelva el cambio de modelo en nuestras ciudades, que debe ir acompañada de proyectos ejemplares y transformadores que partan de la gente. El cómo lo hacemos es la clave y el debate.
Podemos equivocarnos y generar polémica, pero esto no nos ha de asustar, al contrario, sobre ello recae la esencia de la cualidad táctica del urbanismo. No podemos fijarnos en la pintura que marca el suelo, debemos entender el sentido del proyecto.