El buen diseño ya es inteligente

El buen diseño ya es inteligente

La eficiencia en un edificio se alcanza teniendo en cuenta el envolvente del edificio, la luz y su aprovechamiento, la adaptación al entorno, y la tecnología adicionalLa eficiencia en un edificio se alcanza teniendo en cuenta el envolvente del edificio, la luz y su aprovechamiento, la adaptación al entorno, y la tecnología adicional

Publicado el jueves, 23 de octubre de 2014 en EL PAÍS

 

 

BELÉN HERNÁNDEZ | El apellido “inteligente” en la arquitectura actual se ha colado, en muchas ocasiones, de una manera redundante. Un buen diseño ya es sinónimo de eficiencia e inteligencia, además de sostenibilidad. Así lo entiende el arquiteeto Gorka Álvarez, de RLA Ruiz-Larrea y Asociados, que participa en la mesa redonda que celebra el 28 de octubre el Grupo Vía dentro de la feria que se celebra en Madrid Matelec 2014, titulada Eficiencia y sensatez, el verdadero paradigma. “En la arquitectura moderna debe primar la recuperación del edificio que da respuestas a soluciones sin necesidad de agregar al hogar demasiada tecnologia. La arquitectura actual debe basarse en mirar atrás para dar un salto havia delante. La reflexión de cómo edificar va ligada a cuando la construcción se basaba en responder a las demandas del lugar. La tradición se ha visto denostada y lo que realmente propugna son valores que estaban testados por el conocimiento de la realidad. El paso previo a añadir tecnología es entender la especificidad del hogar y saber qué terreno ocupa el edificio, entre otros factores. Con la arquitectura inteligente se consigue un ahorro de la demanda del edificio de un 30% sin introducir tecnologías ni sistemas adicionales de ahorro energético”.

El envolvente del edificio, la luz y su aprovechamiento, la adaptación al entorno, además de la tecnología implantada de manera adicional, son los elementos básicos para alcanzar la eficiencia en un edificio. En Matelec 2014, el Salón Internacional de Soluciones para la Industria Eléctrica y Electrónica, que organiza el Ifema del 28 al 31 de octubre, se celebra la segunda semana de la eficiencia energética, una campaña nacional de promoción y sensibilización sobre la importancia de esta para el usuario, además de las nuevas oportunidades en el sector terciario, residencial e industrial, dentro del mercado de la reforma y la rehabilitación.

“Un 60% del parque edificado en España se contruyó sin atender a criterios de eficiencia energética. Es claro que a la rehabilitación en España le queda un amplio margen de desarrollo”, explica Alberto Aceña, gerente de la Asociación NAcional de Empresas de Rehabilitación y Reformas (ANERR), con la que participa en una ponencia, el día 30, sobre rehabilitación comparándolo con nuestros vecinos europeos, la media de edad de nuestros edificios, el aumento del precio de la energía son algunas de las cuestiones que nos hacen pensar que nos queda mucho por hacer”.

La luz y su aprovechamiento es uno de los elementos con los que jugó Álvarez para el lucernario de la sede de la Agencia Andaluza de la Energía, en Sevilla: “Teníamos miedo de que con este elemento [ventana abierta en el techo hecha a base de cristal] la ganancia de calor fuera horrible en un lugar [Sevilla] donde claramente hay un cluma cálido. ¿Cómo compaginar la luz natural y el exceso de calor? Buscamos respuesta en la arquitectura árabe y conseguimos buenos resultados. Al final en el diseño está la respuesta”, asegura Álvarez, que también pone como ejemplo de eficiencia otro de los proyectos que su estudio realizó, como es la rehabilitación de la sede del Banco de España en Ciudad Real. En este edificio, la fachada sur, que recibe la luz directa, además de calor, es la encargada de calentar el aire, que pasa al sistemas de climatización a una mejor temperatura, ahorrando así el sobrecoste de calentar el aure. “Las estrategias a seguir en un edificio van a depender de las necesidades. No existe un catálogo de soluciones para todo”, agrega Álvarez.

ILUMINACIÓN, CLAVE

No existen soluciones para todo, pero sí se puede tratar planes estratégicos y mapas que guían hacía una rehabilitación eficiente y sostenible. Y las necesidades de cada edificio no siempre están bien atendidas, como apunta Óscar Alonso, técnico del Instituto Técnico Hotelero (ITH), que el próximo día 30 presentará la ponencia titulada Control y gestión eficientes de proyectos hoteleros: eco-rehabilitación, donde presenta un mapa de coordenadas para optimizar un plan de rehabilitación.

“Lo imprescindible es el envolvente ddel edificio, que supone la modificación del acristalamiento, la fachada y la marquetería. Es posiblemente lo más costoso y los más difícil de cuantificar en cuanto al ahorro. Igualmente sigue siendo una reforma que se lleva a cabo en pocas ocasiones (un 20%), por no tener un impacto a corto plazo”, explica el experto, que considera que las reformas donde más se actúa en los hoteles es en iluminación (un 90% de los casos), seguido de la reducción del gasto de agua (75%) y en la concienciación del personal (65%), el equipamiento y la monitorización de los consumos (50%).

La adaptación al entorno es otro de los elementos fundamentales para alcanzar la eficiencia. Israel Alba, otro arquitecto que también participa del evento organizado por Grupo Vía Luz, Eficiencia y arquitectura, presentará la planta de residuos ubicada en Quart de Poblet (Valencia) que su equipo y él diseñaron como ejemplo de sostenibilidad. “La planta está rodeada de huertas de naranjos. Hubo un poco de alerta social por compartir esta zona de naturaleza y el miedo a la contaminación, pero se respondió de manera sensible: los edificios están cerrados para evitar olores; no hay vistas desagradables y está integrado a pesar de las dimensiones”, asegura Alba, que por este proyecto ha recibido varios galardones en Canada y Estados Unidos. “Las soluciones para la sostenibilidad se pueden ecuadrar como pasivas y activas. Las activas son incorporar tecnología que ayude a nivel energético, y las pasivas, tomar medidas sensibles a las condiciones climáticas dentro de un buen diseño y que se gestionen sin ayuda mecánica”, explica Alba, que sigue la línea que Gorka Álvarez señalaba. “Buscamos la sensatez y la recionalidad constructiva después de una época de mucho despilfarro. Creemos en las medidas pasivas e incorporamos las activas lo menos posible”.

Foto portada extraida de EL PAIS

Publicado el jueves, 23 de octubre de 2014 en EL PAÍS

  

BELÉN HERNÁNDEZ | El apellido “inteligente” en la arquitectura actual se ha colado, en muchas ocasiones, de una manera redundante. Un buen diseño ya es sinónimo de eficiencia e inteligencia, además de sostenibilidad. Así lo entiende el arquiteeto Gorka Álvarez, de RLA Ruiz-Larrea y Asociados, que participa en la mesa redonda que celebra el 28 de octubre el Grupo Vía dentro de la feria que se celebra en Madrid Matelec 2014, titulada Eficiencia y sensatez, el verdadero paradigma. “En la arquitectura moderna debe primar la recuperación del edificio que da respuestas a soluciones sin necesidad de agregar al hogar demasiada tecnologia. La arquitectura actual debe basarse en mirar atrás para dar un salto havia delante. La reflexión de cómo edificar va ligada a cuando la construcción se basaba en responder a las demandas del lugar. La tradición se ha visto denostada y lo que realmente propugna son valores que estaban testados por el conocimiento de la realidad. El paso previo a añadir tecnología es entender la especificidad del hogar y saber qué terreno ocupa el edificio, entre otros factores. Con la arquitectura inteligente se consigue un ahorro de la demanda del edificio de un 30% sin introducir tecnologías ni sistemas adicionales de ahorro energético”.

El envolvente del edificio, la luz y su aprovechamiento, la adaptación al entorno, además de la tecnología implantada de manera adicional, son los elementos básicos para alcanzar la eficiencia en un edificio. En Matelec 2014, el Salón Internacional de Soluciones para la Industria Eléctrica y Electrónica, que organiza el Ifema del 28 al 31 de octubre, se celebra la segunda semana de la eficiencia energética, una campaña nacional de promoción y sensibilización sobre la importancia de esta para el usuario, además de las nuevas oportunidades en el sector terciario, residencial e industrial, dentro del mercado de la reforma y la rehabilitación.

“Un 60% del parque edificado en España se contruyó sin atender a criterios de eficiencia energética. Es claro que a la rehabilitación en España le queda un amplio margen de desarrollo”, explica Alberto Aceña, gerente de la Asociación NAcional de Empresas de Rehabilitación y Reformas (ANERR), con la que participa en una ponencia, el día 30, sobre rehabilitación comparándolo con nuestros vecinos europeos, la media de edad de nuestros edificios, el aumento del precio de la energía son algunas de las cuestiones que nos hacen pensar que nos queda mucho por hacer”.

La luz y su aprovechamiento es uno de los elementos con los que jugó Álvarez para el lucernario de la sede de la Agencia Andaluza de la Energía, en Sevilla: “Teníamos miedo de que con este elemento [ventana abierta en el techo hecha a base de cristal] la ganancia de calor fuera horrible en un lugar [Sevilla] donde claramente hay un cluma cálido. ¿Cómo compaginar la luz natural y el exceso de calor? Buscamos respuesta en la arquitectura árabe y conseguimos buenos resultados. Al final en el diseño está la respuesta”, asegura Álvarez, que también pone como ejemplo de eficiencia otro de los proyectos que su estudio realizó, como es la rehabilitación de la sede del Banco de España en Ciudad Real. En este edificio, la fachada sur, que recibe la luz directa, además de calor, es la encargada de calentar el aire, que pasa al sistemas de climatización a una mejor temperatura, ahorrando así el sobrecoste de calentar el aure. “Las estrategias a seguir en un edificio van a depender de las necesidades. No existe un catálogo de soluciones para todo”, agrega Álvarez.

ILUMINACIÓN, CLAVE

No existen soluciones para todo, pero sí se puede tratar planes estratégicos y mapas que guían hacía una rehabilitación eficiente y sostenible. Y las necesidades de cada edificio no siempre están bien atendidas, como apunta Óscar Alonso, técnico del Instituto Técnico Hotelero (ITH), que el próximo día 30 presentará la ponencia titulada Control y gestión eficientes de proyectos hoteleros: eco-rehabilitación, donde presenta un mapa de coordenadas para optimizar un plan de rehabilitación.

“Lo imprescindible es el envolvente ddel edificio, que supone la modificación del acristalamiento, la fachada y la marquetería. Es posiblemente lo más costoso y los más difícil de cuantificar en cuanto al ahorro. Igualmente sigue siendo una reforma que se lleva a cabo en pocas ocasiones (un 20%), por no tener un impacto a corto plazo”, explica el experto, que considera que las reformas donde más se actúa en los hoteles es en iluminación (un 90% de los casos), seguido de la reducción del gasto de agua (75%) y en la concienciación del personal (65%), el equipamiento y la monitorización de los consumos (50%).

La adaptación al entorno es otro de los elementos fundamentales para alcanzar la eficiencia. Israel Alba, otro arquitecto que también participa del evento organizado por Grupo Vía Luz, Eficiencia y arquitectura, presentará la planta de residuos ubicada en Quart de Poblet (Valencia) que su equipo y él diseñaron como ejemplo de sostenibilidad. “La planta está rodeada de huertas de naranjos. Hubo un poco de alerta social por compartir esta zona de naturaleza y el miedo a la contaminación, pero se respondió de manera sensible: los edificios están cerrados para evitar olores; no hay vistas desagradables y está integrado a pesar de las dimensiones”, asegura Alba, que por este proyecto ha recibido varios galardones en Canada y Estados Unidos. “Las soluciones para la sostenibilidad se pueden ecuadrar como pasivas y activas. Las activas son incorporar tecnología que ayude a nivel energético, y las pasivas, tomar medidas sensibles a las condiciones climáticas dentro de un buen diseño y que se gestionen sin ayuda mecánica”, explica Alba, que sigue la línea que Gorka Álvarez señalaba. “Buscamos la sensatez y la recionalidad constructiva después de una época de mucho despilfarro. Creemos en las medidas pasivas e incorporamos las activas lo menos posible”.

 

Foto portada extraida de EL PAIS