Un pabellón de la Fira acogerá el nuevo Museo Nacional de ArquitecturaUn pabellón de la Fira acogerá el nuevo Museo Nacional de Arquitectura
Publicado el sábado 26 de julio de 2014 en EL PAÍS
JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS | Con cuentagotas. Así se está conociendo la información sobre el futuro Museo Nacional de la Arquitectura Catalana, una de las últimas apuestas museológicas de la ciudad, que está dejando de ser una entelequia y comienza a tomar forma y llenarse de contenido. En la última Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona el concejal Jaume Ciurana aseguró que habían concluido los trabajos de la comisión formada por miembros de los departamentos de Cultura y Territorio de la Generalitat, el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) que elabora los contenidos. En las cuatro reuniones mantenidas hasta ahora se “ha debatido la fase urbanística y conceptual y se han definido los ámbitos y el relato del museo”. Ciurana explicó que los fondos que proveerán la colección del museo, “que no se sabe si será nacional o no”, estarán formados por cuatro ejes: La colección del COAC, el archivo de la Fundación Mies Van der Rohe, que recoge lo mejor de la arquitectura de los últimos años, las licencias urbanísticas y de obras concedidas en los últimos 150 años conservadas en el Archivo Contemporáneo y las donaciones o adquisiciones de despachos de arquitectos que operan en Barcelona, aseguró el quinto teniente de alcalde.
Ciurana no desveló datos sobre la gestión del nuevo centro “porque aún no está definida”. Si se sabe ya que instalará en uno de los pabellones de la Fira, junto al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), según confesó en mayo el concejal de Habitat Urbà, Antoni Vives. Además, hace unas semanas, el consejero de Cultura Ferran Mascarell también adelantó que tendrá director propio y que en su fase inicial podría contar con el soporte del MNAC. Se da la circunstancia que este museo siempre ha defendido, y así lo recoge en su Plan Director, que la arquitectura se expondrá integrada en el relato de su colección y no de forma compartimentada. Y lo pondrá en práctica en la nueva presentación del arte del siglo XIX que inaugurará a finales de septiembre.
En cuanto a la llamada “Montaña de los Museos” que se está gestando en la zona comprendida entre la fuente mágica de Carles Buïgas y el MNAC y que impulsan Fira de Barcelona, La Caixa, el Ayuntamiento y la Generalitat, el edil aseguró que ya se tiene “el esbozo urbanístico del conjunto”. De hecho, Josep Lluís Mateo, el arquitecto encargado de redactar el proyecto de ordenación y de realizar un diagnóstico de los edificios, tiene a punto su informe desde hace ya un par de meses. “Después de definirse los centros o tipologías de espacios expositivos, comenzará el relato de la adecuación de los pabellones. El 26 de noviembre se entregarán las conclusiones de la comisión, y después se conocerán los diferentes ámbitos a los que estarán dedicados estos nuevos espacios”, explicó Ciurana.
Para el político municipal está claro que hasta dentro de “tres o cuatro años no tendremos que pensar en la museografía de los espacios”, por lo tanto, más allá de 2017, por lo que la Montaña de los Museos es un proyecto de largo plazo en el que seguro habrá sobresaltos. El último, se produjo el 11 de julio cuando Carmen Thyssen aseguró que de su proyecto de ubicar cientos de obras en uno de los pabellones “no sabía nada” y “estaba en lista de espera”. Durante su comparecencia, la oposición le recriminó a Ciurana que “había más novios que lugares para celebrar la boda”, en alusión a los diferentes usos que se han barajado en los últimos meses: el museo Carmen Thyssen, un centro para fotografía y para exposiciones temporales o para la impresionante colección modernista del MNAC y el museo de arquitectura, entre otros.
Ciurana, para resolver la confusión que algunos miembros de la oposición tenían con respecto al Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo de España, aclaró que el centro que en un primer momento iba a ubicarse en Can Batlló no era el catalán, sino el planeado por el Ministerio de la Vivienda desde 2006. Esta infraestructura del estado Central que compartiría sede con Salamanca (donde irían los fondos de Arquitectura) y Madrid (donde se instalarían los archivos y documentación) “está totalmente descartado, según nos confirmaron al comienzo de nuestra legislatura cuando nos pusimos en contacto con el Ministerio”, explicó. El político desveló que la cesión de terrenos del Ayuntamiento que se firmó el 13 de junio de 2009, con luz y taquígrafos, no se realizó nunca.
Publicado el sábado 26 de julio de 2014 en EL PAÍS
JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS | Con cuentagotas. Así se está conociendo la información sobre el futuro Museo Nacional de la Arquitectura Catalana, una de las últimas apuestas museológicas de la ciudad, que está dejando de ser una entelequia y comienza a tomar forma y llenarse de contenido. En la última Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona el concejal Jaume Ciurana aseguró que habían concluido los trabajos de la comisión formada por miembros de los departamentos de Cultura y Territorio de la Generalitat, el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) que elabora los contenidos. En las cuatro reuniones mantenidas hasta ahora se “ha debatido la fase urbanística y conceptual y se han definido los ámbitos y el relato del museo”. Ciurana explicó que los fondos que proveerán la colección del museo, “que no se sabe si será nacional o no”, estarán formados por cuatro ejes: La colección del COAC, el archivo de la Fundación Mies Van der Rohe, que recoge lo mejor de la arquitectura de los últimos años, las licencias urbanísticas y de obras concedidas en los últimos 150 años conservadas en el Archivo Contemporáneo y las donaciones o adquisiciones de despachos de arquitectos que operan en Barcelona, aseguró el quinto teniente de alcalde.
Ciurana no desveló datos sobre la gestión del nuevo centro “porque aún no está definida”. Si se sabe ya que instalará en uno de los pabellones de la Fira, junto al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), según confesó en mayo el concejal de Habitat Urbà, Antoni Vives. Además, hace unas semanas, el consejero de Cultura Ferran Mascarell también adelantó que tendrá director propio y que en su fase inicial podría contar con el soporte del MNAC. Se da la circunstancia que este museo siempre ha defendido, y así lo recoge en su Plan Director, que la arquitectura se expondrá integrada en el relato de su colección y no de forma compartimentada. Y lo pondrá en práctica en la nueva presentación del arte del siglo XIX que inaugurará a finales de septiembre.
En cuanto a la llamada “Montaña de los Museos” que se está gestando en la zona comprendida entre la fuente mágica de Carles Buïgas y el MNAC y que impulsan Fira de Barcelona, La Caixa, el Ayuntamiento y la Generalitat, el edil aseguró que ya se tiene “el esbozo urbanístico del conjunto”. De hecho, Josep Lluís Mateo, el arquitecto encargado de redactar el proyecto de ordenación y de realizar un diagnóstico de los edificios, tiene a punto su informe desde hace ya un par de meses. “Después de definirse los centros o tipologías de espacios expositivos, comenzará el relato de la adecuación de los pabellones. El 26 de noviembre se entregarán las conclusiones de la comisión, y después se conocerán los diferentes ámbitos a los que estarán dedicados estos nuevos espacios”, explicó Ciurana.
Para el político municipal está claro que hasta dentro de “tres o cuatro años no tendremos que pensar en la museografía de los espacios”, por lo tanto, más allá de 2017, por lo que la Montaña de los Museos es un proyecto de largo plazo en el que seguro habrá sobresaltos. El último, se produjo el 11 de julio cuando Carmen Thyssen aseguró que de su proyecto de ubicar cientos de obras en uno de los pabellones “no sabía nada” y “estaba en lista de espera”. Durante su comparecencia, la oposición le recriminó a Ciurana que “había más novios que lugares para celebrar la boda”, en alusión a los diferentes usos que se han barajado en los últimos meses: el museo Carmen Thyssen, un centro para fotografía y para exposiciones temporales o para la impresionante colección modernista del MNAC y el museo de arquitectura, entre otros.
Ciurana, para resolver la confusión que algunos miembros de la oposición tenían con respecto al Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo de España, aclaró que el centro que en un primer momento iba a ubicarse en Can Batlló no era el catalán, sino el planeado por el Ministerio de la Vivienda desde 2006. Esta infraestructura del estado Central que compartiría sede con Salamanca (donde irían los fondos de Arquitectura) y Madrid (donde se instalarían los archivos y documentación) “está totalmente descartado, según nos confirmaron al comienzo de nuestra legislatura cuando nos pusimos en contacto con el Ministerio”, explicó. El político desveló que la cesión de terrenos del Ayuntamiento que se firmó el 13 de junio de 2009, con luz y taquígrafos, no se realizó nunca.