Las obras del nuevo Clínic arrancarán en el 2030 con una inversión de 1.700 millones

Las obras del nuevo Clínic arrancarán en el 2030 con una inversión de 1.700 millones

Todas las administraciones implicadas formarán parte de un nuevo consorcio encargado de aglutinar todo aquello relacionado con el proyecto

Publicado en La Vanguardia el 26 de mayo de 2025 | David Guerrero

La ambiciosa transformación de las pistas deportivas de la UB en el nuevo hospital Clínic ya no tiene marcha atrás. Por tener, ya tiene hasta calendario, estudios previos del plan funcional e incluso unas maquetas de como podría ser el proyecto arquitectónico.

La intención de la Generalitat es iniciar las obras en el 2030 para poder inaugurarlo y ponerlo en marcha a finales del 2035 o principios del 2036. Para llegar a ese momento, será necesario finalizar el plan funcional y de espacios del futuro campus sanitario, que se espera licitar y adjudicar durante el segundo semestre de este año para disponer del documento definitivo en julio del 2026. Ahí se concretarán todas las necesidades asistenciales, docentes y de investigación.

Por otro lado, será fundamental tener un proyecto arquitectónico y constructivo del edificio –o mejor dicho, los edificios– que se alzarán en el extremo de la Diagonal, allí donde se encuentran Barcelona, Esplugues y l’Hospitalet. El concurso público será de ámbito internacional y saldrá a licitación el año que viene, coincidiendo con la celebración de la capital mundial de la arquitectura en Barcelona.

Aún así, las bases ya están puestas a partir del trabajo hecho por los alumnos del máster de arquitectura hospitalaria creado para la ocasión por el hospital Clínic, la Universitat de Barcelona (UB) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Un grupo de profesionales con experiencia han dado forma a cuatro maquetas que se incorporarán como inspiración en los pliegos de condiciones del concurso.

Con el contenido en fase de definición y el continente con las bases puestas, la Generalitat también deberá afrontar el proceso de elaboración de un Plan Director Urbanístico que defina la ordenación del hospital y de todo su entorno. El instrumento urbanístico se redactará y tramitará entre este año y el 2027 para que en el 2030, cuando deberían empezar las obras del hospital, también esté a punto el proyecto urbanístico asociado.

Se trata de una zona con importantes infraestructuras viarias como la autopista B-23 y la entrada a Barcelona por la Diagonal, así como la ronda de Dalt. El tranvía pasa cerca, pero será imprescindible sumarle el metro. La prolongación de la L3 hasta Esplugues dará servicio al futuro hospital y para ello ha salido a licitación este mismo lunes la actualización del proyecto por 4,5 millones y un plazo de trabajo de 12 meses.

“Sin metro, no habrá nuevo Clínic”

La prolongación de la L3 irá de Zona Universitària a Esplugues Centre, eso está claro. La incógnita gira alrededor de como dar acceso al futuro Clínic y al veterano hospital Sant Joan de Déu a la vez. La solución planteada pasa por construir la estación de Finestrelles en el extremo del parque de Cervantes y dotarla de un sistema de ascensores y amplios pasillos que permitan subir hasta el hospital de Sant Joan de Déu y bajar hasta el futuro Clínic sin tener que desviar más de la cuenta el trazado del metro, que de ahí se dirige al centro de Esplugues, resolviendo una vieja y larga reivindicación de la única ciudad limítrofe con la capital catalana cuyo centro urbano no dispone de metro.

La inversión global de todas estas actuaciones supera los 1.700 millones de euros y todas ellas deberían estar acabadas en el 2025. “Sin metro, no habrá nuevo Clínic”, se atrevió a decir Ramon Sanabria, coordinador del máster de arquitectura hospitalaria.

Sanabria considera también que debe de dejar de hablarse del nuevo hospital Clínic para pasar a referirse al futuro Campus de Salut Clínic. El tiempo dirá si lo consiguen, aunque su idea sea bienintencionada porque se refiere no solo al hospital propiamente dicho, sino también a la facultad de Medicina de la UB y todos los organismos de investigación asociados tanto al hospital como a la universidad.

Ocho instituciones forman parte del nuevo consorcio

El camino será largo, aunque la hoja de ruta que en algunos momentos parecía un poco difusa ahora parece mucho más clara. Los futuros pasos se articularán a partir de ahora mediante un nuevo consorcio llamado Porta Diagonal – Campus Clínic, del cual se han aprobado este lunes los estatutos y en el que estarán representadas todas las administraciones implicadas. Esto es, la Generalitat, los ayuntamientos de Barcelona, l’Hospitalet y Esplugues, la Diputació de Barcelona, el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), el hospital Clínic y la UB.

Estas ocho instituciones forman parte de la comisión mixta de seguimiento, que se ha reunido este lunes por la mañana en el Palau de la Generalitat para compartir los avances en los distintos frentes abiertos.

A partir de ahora será el nuevo consorcio quien actuará como oficina técnica, operativa y de gestión del proyecto, siendo también quién licitará los proyectos y ejecutará las actuaciones necesarias a partir de un reparto de las aportaciones económicas aún por definir.