La plaza Països Catalans tendrá menos tráfico y será más verde

La plaza Països Catalans tendrá menos tráfico y será más verde

El anteproyecto de la reforma de la estación ha sido adjudicado al estudio RCR (AxA)

Publicado en La Vanguardia el 14 de junio de 2020 | Silvia Angulo y David Guerrero

La plaza Països Catalans es el ejemplo del urbanismo de espacios duros y de asfalto que se proyectaron en la Barcelona de los años 80. Aplaudida por unos y denostada por otros, hace años que necesita de una reforma urgente a causa del deterioro y el abandono al que ha estado sometida. Desde las obras que ha sufrido en estos tiempos, hasta convertirse en paraíso de skaters parking al aire libre. Ahora, un acuerdo entre el administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) y el Ayuntamiento desencalla el futuro de este lugar bajo la premisa de reducir la movilidad privada alrededor de la estación e introducir espacios verdes, sin desconfigurar el diseño con el que Albert Viaplana y Helio Piñón ganaron un premio FAD en 1984.

La remodelación de la plaza va vinculada a la ampliación de la estación de Sants, cuya fachada principal ganará terreno para ampliar el vestíbulo y reorganizar la entrada y salida de los pasajeros de alta velocidad, con una nueva sala de embarque para separar los flujos de los que llegan y los que salen, como se hace en las estaciones de nueva construcción. A su vez, en el lateral se integrará la maltrecha estación de autobuses actual para crear un gran intercambiador en el que también estén los taxis, los vehículos compartidos y el resto de nuevas opciones de movilidad. La presidenta de Adif , Isabel Pardo de Vera, resume el nuevo modelo de estación como un lugar en el que “se ve muy poco el vehículo privado y mucho la peatonalización, se incorpora el verde y ganan amplitud los espacios”. El anteproyecto, que se debe redactar en un plazo de año y medio, ha sido adjudicado al estudio RCR (Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta), ganadores del premio Pritzker en el 2017. Serán los encargados de diseñar la nueva imagen de la fachada, tanto en la parte de nueva construcción como en la ya existente, concentrando la edificabilidad en la parte de la plaza Països Catalans.

Un proyecto con firma

El anteproyecto del espacio público está a cargo del despacho de Viaplana Arquitectos

La transformación de la estación se realizará en paralelo a la de la plaza, donde se deberán respetar los elementos singulares –el palio, las fuentes, el pavimento…–, ya que forma parte del plan de protección de espacios públicos contemporáneos que se puso en marcha en el 2016. En este caso, el anteproyecto corre a cargo de David Viaplana, hijo de Albert Viaplana, quien recuerda que cuando se urbanizó este espacio tenía 18 años y está muy vinculado a él por conocer de cerca su transformación. Por eso, asevera que la intención es mantener el proyecto original e introducir algunas modificaciones y mejoras, sin desfigurarla. “Si el proyecto lo hubiera hecho Albert Viaplana hubiera sido más rotundo, yo intento ser respetuoso, al tiempo que acondiciono el lugar a las necesidades de la Barcelona actual”.

El espacio de la ampliación. El terreno desde la fachada de la estación hasta la plaza será espacio ganado para el vestíbulo y los accesos (Àlex Garcia)

La nueva urbanización busca adaptarse a la normativas actuales y convertirlo en un lugar más permeable. Así por ejemplo se actuará en la iluminación, que ya no cumple con la actual legislación, se instalarán placas solares para que las luminarias sean sostenibles y se introducirán nuevos elementos de seguridad que en la época en la que se construyó no se contemplaban.

Un espacio más agradable

La intención es que la plaza sea el principal acceso y un lugar de paso más integrado

La intención es convertir este espacio en un lugar de paso y el principal acceso peatonal de la estación. Para hacerlo más atractivo, junto al Expo Hotel Barcelona se prevé ubicar una estructura metálica importante para que crezcan plantas trepadoras. En paralelo, también se repararán los elementos protegidos que están en mal estado a causa de la degradación y el poco mantenimiento. Estas mejoras en la superficie ayudarán también a integrar mejor en el paisaje las salidas de emergencia añadidas al construir el túnel del AVE y a reducir los problemas de goteras que sufre la estación, donde es habitual ver cubos rebosantes de agua en algunos andenes.

La degradación. Pese a ser una plaza protegida, los elementos catalogados se encuentran en mal estado a causa de la falta de mantenimiento (Àlex Garcia)

Más allá de los cambios estéticos, las principales modificaciones en la plaza y la estación serán en cuestión de movilidad. Se trata de la tercera pata del protocolo que están a punto de firmar Adif y el Ayuntamiento. A su vez, es la cuestión más delicada, con diversos estudios y simulaciones de escenarios en manos de los técnicos municipales. Mientras que el Ayuntamiento apuesta por reducir a la mínima expresión el tráfico rodado, en Adif consideran de vital importancia mantener la accesibilidad rodada y apuestan por una solución que satisfaga todos los intereses. “Hay que coordinar la compatibilidad de las necesidades que tenemos nosotros con el modelo de ciudad que quiere Barcelona”, resume Pardo de Vera sobre una cuestión que el gobierno municipal ha preferido no hacer declaraciones. Sí que lo hace la presidenta de Adif, dispuesta a “potenciar la movilidad en transporte público, pero también garantizar un mínimo de servicios para que la estación sea atractiva”.

El futuro de la estación

Adif quiere en Sants un nodo de movilidad sostenible y de reparto de última milla

El modelo planteado por Adif entronca con la nueva filosofía del ente público de convertir las estaciones en un nodo de movilidad sostenible e incluso de reparto de última milla. El proyecto, bautizado como Ecomilla, estaba a punto de ponerse en marcha en la madrileña estación de Atocha cuando el coronavirus trastocó todos los planes. En todo caso, Adif tiene claro que la prueba piloto de Madrid será replicable en la estación de Sants.

Sea de una manera o de otra, el tráfico será derivado al lateral del lado montaña. La ampliación del vestíbulo de la estación adelantará la fachada de la instalación ferroviaria hasta casi tocarse con el palio de la plaza y esto obligará a eliminar los dos viales de circulación que hay en ese lugar. De esta manera, se acabará con el efecto rotonda de la plaza y se impedirá que sea posible aparcar en el interior de la plaza para dejar o recoger pasajeros, una anormalidad que desde hace años está permitida por la Guardia Urbana.

Actuaciones complementarias

El estudio RCR, premio Pritzker, redactará la ampliación interior y exterior de la estación

La remodelación también pondrá fin al aparcamiento de coches de alquiler que hay en la cubierta de la estación. Ese lugar pasará a ser de uso público y sin vehículos privados. El aparcamiento subterráneo sí que se mantendrá e incluso ganará protagonismo con una modernización y adaptación a los nuevos requerimientos.

La movilidad visible se concentrará en la parte donde ahora se encuentra la destartalada estación de autobuses de largo recorrido. En ese punto se abrirá un nuevo acceso a la estación con un espacio intermodal en el que incluso se plantea la construcción de un patio semisoterrado para el encoche y desencoche de los taxis. También habrá un espacio de kiss &ride como en el aeropuerto, donde los pasajeros que son transportados por alguien disponen de hasta 15 minutos para sacar sus cosas y despedirse.

En ese nuevo espacio intermodal también tendrán parada los autobuses urbanos que ahora finalizan recorrido en la plaza. La construcción de esta parte será la primera actuación que se materializará de la reforma, ya que es imprescindible liberar el espacio de la plaza frente a la estación para poder ejecutar los trabajos de ampliación del vestíbulo.